_
_
_
_

Los Casuals vencen en Pamplona: el asalto al bar de los radicales de Osasuna queda sin castigo

La Audiencia de Navarra archiva la investigación al no poder identificar a los ‘ultras’ del Barça que atacaron el local encapuchados en noviembre de 2022

Aficionados de Osasuna, en las gradas del estadio.
Aficionados de Osasuna, en las gradas del estadio.MIKEL SAIZ
Jesús García Bueno

El asalto violento que medio centenar de ultras del FC Barcelona perpetraron contra un bar de Pamplona frecuentado por los radicales de Osasuna en noviembre de 2022 va a quedar prácticamente sin castigo. La Audiencia de Navarra ha archivado de forma definitiva el caso porque ha sido imposible identificar a los autores del ataque a la Taberna Ezpala que, vestidos de negro y con la cara cubierta por pasamontañas, destrozaron el local y golpearon a los parroquianos tras descender a toda prisa de sus vehículos. El asalto se produjo tres horas antes del partido entre Osasuna y Barça y supone una nueva victoria en los tribunales para los Casuals, la facción más violenta de los Boixos Nois, inmersa en varios procesos penales por organización criminal.

En un auto al que ha accedido EL PAÍS, los magistrados aplauden la “laboriosa investigación policial”, que en julio de 2023 culminó con un operativo en Barcelona, Valencia y La Rioja para detener a una quincena de los presuntos responsables del ataque, cuyas imágenes tuvieron amplio eco en redes sociales. Ese trabajo, sin embargo, no ha sido suficiente para llevar a juicio a los cinco hombres que, finalmente, han sido investigados. Con una excepción, la de Marcos G., cuyas huellas se corresponden con las encontradas en uno de los listones de madera usados en el ataque; un “indicio sólido” que permite continuar la investigación contra él por lesiones y daños. El resto, sin embargo, han sido exculpados.

Los Casuals, un grupo fundado por Ricardo Mateo en las gradas del Camp Nou que con el tiempo se transformó en una organización criminal dedicada a todo tipo de actividades (tráfico de drogas, secuestros, extorsiones), se desplazan a menudo cuando el Barça juega fuera. En ocasiones, aprovechan esos viajes para ajustar cuentas con aficiones de signo ideológico contrario, como los Indar Gorri, los radicales de Osasuna de extrema izquierda. Los ultras azulgrana llegaron a Pamplona el día del partido, 8 de noviembre de 2022, en coches propios y alquilados. Los aparcaron en doble fila, bajaron en silencio, vestidos de negro y con los rostros tapados, y atacaron con palos de madera el bar, en la calle Juan Bosco de Pamplona, en una acción rapidísima que apenas duró unos minutos.

Indicios insuficientes

La Audiencia de Navarra señala que hay “indicios para afirmar la presencia en la ciudad, el día de los hechos, de algunos de los investigados”. Es “relevante”, por ejemplo, que se hallara ADN de uno de ellos, David M., en la colilla de un cigarrillo Camel en un pueblo a cinco kilómetros de la taberna. Pero ni siquiera eso “permite apreciar indicios de su participación en los hechos”. En el resto de casos, menos aún. El análisis de la geolocalización de sus teléfonos móviles solo permite concluir que algunos “estuvieron en la ciudad”, pero nada más. La investigación también analizó una fotografía en redes sociales en la que aparecían los presuntos autores, pero todo “con rostros pixelados o difuminados, cosa que hace imposible su reconocimiento”, como han razonado los abogados de la defensa para oponerse a la petición de LaLiga (que ejerce la acusación particular) de seguir investigando.

Por la vestimenta que utilizaron, ni las cámaras de seguridad ni, sobre todo, las víctimas (una de ellas acabó con el tabique nasal fracturado) y testigos, han sido de gran ayuda para “concretar la identidad” de los atacantes. “No podría reconocer a ningún agresor porque iban muy tapados y vestían prendas oscuras, se movían muy rápido”, declaró B., una de las víctimas. “Diría que eran hombres jóvenes, de piel blanca. Es muy difícil cuando no ves una cara”, afirmó E., que se tapó los ojos durante el ataque y no escuchó ningún grupo por parte de los atacantes que los identificara como aficionados radicales. Desde la calle, A. vio a tipos “corpulentos, con vaqueros oscuros y capucha y la cara tapada”, una “procesión silenciosa” a quienes “solo veía los ojos”.

El ataque al bar de Osasuna, calificado como “extremadamente violento”, fue uno de los 17 hechos delictivos que los Mossos d’Esquadra incluyeron en la investigación contra los Casuals que completaron con un operativo en junio de 2023, que culminó con la detención de 28 personas. El juzgado de instrucción número 12 de Barcelona, que dirige la macrocausa contra los radicales del Barça, se inhibió sin embargo a los juzgados de Pamplona, que tras llevar a cabo la investigación archivó la causa por primera vez en mayo por el mismo motivo, no haber podido “conocer la identidad de los autores”. El archivo fue recurrido por LaLiga, pero ahora ha sido ratificado en su mayor parte por la Audiencia de Navarra.

La gran causa judicial contra los ultras sigue su curso en Barcelona, pero cada vez más deslavazada y con más dificultades para avanzar. El pasado febrero, la Audiencia de Barcelona delimitó la copia de los teléfonos confiscados por Mossos a un periodo de tiempo muy determinado, lo que abre la puerta a que indicios esenciales contra la banda no puedan tenerse en cuenta en un eventual juicio por ser nulos. También se han planteado dudas legales por los dispositivos de escucha instalados en el interior de los coches de los investigados, algo que resulta clave porque buena parte de los indicios derivan de conversaciones que uno de los líderes del grupo, Francisco Pérez (alias ‘Paco el Gordo’) mantuvo con varias personas en el interior de su vehículo.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_