Homs asegura que el “afecto” de los catalanes hacia España “es una realidad”
El consejero catalán inaugura el simposio y tacha de "exagerada" la polémica generada
El simposio histórico titulado España contra Cataluña y organizado por el Centro de Historia Contemporánea de la Generalitat ha arrancado esta mañana con una mesa presidida por el consejero de Presidencia, Francesc Homs. Éste ha asegurado que el alud de críticas sobre la forma y el fondo del congreso constituyen "una polémica exagerada". En opinión de Homs, quienes critican este acto académico "quieren utilizar la historia para ganar lo que electoralmente no consiguieron", ha dicho en referencia a los tres partidos que han llevado el simposio a la Fiscalía: PP, Ciutadans y UPyD. Además ha intentado templar los ánimos asegurando que "el afecto" de los catalanes hacia España "es una realidad muy viva".
El encuentro de historiadores se ha iniciado en medio de una gran expectación mediática y éxito de público. De hecho, Homs ha bromeado sobre ello al tiempo que ha asegurado que, pese al título del simposio, "este debate no tiene la voluntad de imponer nada". "Nunca se nos pasaría por la cabeza decir que hay una sola verdad", ha insistido al tiempo que aseguraba que "lo que molesta a algunos es la posibilidad de que se conozca nuestra historia colectiva".
El PP y PSOE cargan contra el simposio
Dirigentes del PP y del PSOE han coincidido esta mañana en rechazar la celebración del simposio España contra Catalunya. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha alertado de la "fractura social y familiar" que se está generando en Cataluña a raíz de iniciativas nacionalistas como la celebración del simposio ", que están haciendo "daño" y "dividiendo" a esta comunidad autónoma. Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalán ha afirmado que "ha llegado el momento de decir 'basta ya' a las mentiras de CiU y del independentismo, a la manipulación de la historia y a que quieran separar y dividir”. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que el congreso es un "despropósito" y un "disparate" que "parece pensado para enfrentar a Cataluña con el resto de España". El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha opinado que se deberían impulsar más "mesas de diálogo y no simposios de división”.
Pese a estas palabras, el programa del simposio deja entrever, según la oposición y diferentes historiadores, un debate claramente escorado hacia quienes defienden que España ha maltratado históricamente a Cataluña. Homs ha intentado combatir estas acusaciones asegurando que el proceso soberanisa que impulsa el Gobierno catalán no puede sostenerse sobre estos argumentos: "El proceso catalán no se justifica solo por su historia colectiva, sino también por el respeto y afecto hacia todos los pueblos de España".
En este sentido, ha insistido en la colaboración histórica de los catalanes a la gobernabilidad de España: "Durante estos 35 años el pueblo catalán ha demostrado implicación en los asuntos españoles, compromiso contrastado y mucho afecto". "El afecto hacia España es una realidad bien viva", ha insistido.
En el acto inaugural también han participado el director del Centro de Historia Contemporánea, Jaume Sobrequés; y el presidente del Instituto de Estudios Catalanes, Joan Domènech Ros, ambos coorganizadores del acto. Sobrequés ha vuelto a defender el polémico título del simposio asegurando que la sociedad española está inmersa en el anticatalanismo. También ha afirmado estar "inmunizado" contra las críticas que le están cayendo encima desde los más variados sectores. Por su parte, Ros ha atribuido la polémica a la preocupación de algunos ante "los anhelos de libertad" de Cataluña.
El historiador Josep Fontana quien también ha intervenido en la inauguración del congreso aseguró que la polémica se ha desencadenado a partir del título del simposio en “una actitud intolerante”. Fontana ha continuado diciendo que “los datos históricos y la forma en que son interpretados no van a convencer a todo el mundo, eso es normal, pero se trata de discutir razonablamente”. El historiador barcelonés ha asegurado que lo que ha ido a explicar es la larga y problemática relación de 300 años “destacando que el programa de nuestras clases dirigentes iba encaminado a tratar de construir solidariamente una nación común. Si eso no ha podido ser ha sido por problemas de uno y otro lado, pero en buena medida por la intolerancia de la parte mayoritaria”.
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