Piden medidas al Gobierno para evitar el despilfarro en las comidas

Los Bancos de Alimentos de Euskadi han solicitado al Gobierno vasco que busque, junto a Diputaciones y Ayuntamientos, formas de "evitar el despilfarro de alimentos" y la pérdida de los mismos, así como para "aprovechar los excedentes de producción alimentaria".

Los máximos responsables de los Bancos de Alimentos de Bizkaia, Gipuzkoa y Alava han comparecido este martes en la Comisión de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Parlamento vasco, con el presidente de la entidad alavesa, Daniel Fernández, como portavoz de las tres. Fernández ha explicado que la crisis está provocando no solo un aumento de las personas que acuden a los bancos de alimentos, sino también su perfil.

Además de los "pobres natos", aquellos que siempre han vivido en la pobreza, ahora cada vez se registran más casos de gente que pertenecía a la clase media pero que "golpeados por el paro y los recortes", ya no puede "consumir lo que necesita".

Ante este aumento de los demandantes de comida, los Bancos de Alimentos creen que las administraciones públicas deben iniciar una reflexión sobre "cómo vamos a evitar el despilfarro de alimentos o la pérdida de los mismos" y "cómo aprovechar los excedentes de producción alimentaria".

Destacan el programa "Ultimo Minuto" que se lleva a cabo en Gipuzkoa

Por ejemplo, ha propuesto que las empresas "pueden hacer dentro de su cadena de producción un plus para ser donado a los bancos de alimentos". También se ha puesto como ejemplo el programa "Ultimo Minuto" que se lleva a cabo en Gipuzkoa con la colaboración de la Diputación, donde a último hora se recorrer los supermercados para recoger los alimentos perecederos que "antes iban al vertedero".

Tras clasificarlos y descartar los que están en mal estado, se guardan en cámara frigoríficas y en menos de 24 horas se reparten. Con esta iniciativa, en 2013 han recogido 800.000 kilos, "una minudencia en comparación con todo lo que se tira".

Los responsables de estos organismos también han aprovechado la ocasión para pedir donaciones no solo de alimentos, sino logísticas. Cada día cuentan con más voluntarios, han dicho, pero les faltan furgonetas de reparto y locales, pues muchas veces no están en las condiciones óptimas o se quedan cortas para el volumen de trabajo que tienen. Alguno de sus vehículos incluso "se cae a trozos", tal y como han relatado.