Feijóo y Sergas se contradicen sobre el traslado de un niño por falta de cirujano

La Xunta desvincula el recorte de cirujanos con la situación de riesgo en la que se encuentra el menor ourensano diagnosticado de torsión testicular en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) y que, como consecuencia de la supresión de cirugía pediátrica en este hospital a partir de las tres de la tarde, fue trasladado a Vigo en donde lo operaron superado el plazo de garantía de seis horas que evitaría la extirpación del órgano afectado. Hasta dentro de unos meses no se sabrá si el adolescente perderá el testículo, necrosado en buena parte cuando ingresó en el quirófano del hospital vigués.

En la defensa del desmantelamiento del servicio ourensano y la consiguiente creación de la denominada “Área compartida de Ciruxía Pediátrica” (que deja en manos de los cirujanos generales y de los urólogos la atención fuera del horario de mañana de los niños de más de 13 años y 30 kilos de peso y supone el traslado a Vigo de los demás), el Sergas y el presidente de la Xunta entraron ayer en contradicción. Mientras Feijóo señalaba al urólogo del CHUO que decidió el traslado del menor a Vigo y anunciaba la apertura de una investigación para determinar si la actuación del especialista fue la correcta (“ese niño fue atendido por un urólogo y vamos a ver si esa atención es correcta o incorrecta”, precisó el presidente), el Sergas defendía la decisión de ese mismo urólogo.

En lo que sí han coincidido el presidente y sus representantes en Sanidade ha sido en destacar que la situación de riesgo que asumió el chico “nada tiene que ver con la reorganización de la cirugía pediátrica entre Ourense y Vigo”. Una aseveración que rechaza la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública. “Hasta que no se desmanteló el servicio jamás se trasladó a un niño”, sostiene el portavoz del colectivo, Luis Álvarez.

En la defensa del área compartida Feijóo fue más allá. El presidente aseguró que “el hospital de referencia siempre fue Vigo en cirugía pediátrica, del mismo modo que los centros de referencia en otros lugares pueden ser Santiago o Lugo. La radioterapia se hace en el hospital de Vigo y en consecuencia hay servicios que compartimos porque este es el mismo país, que se llama Galicia”. Una afirmación que desmienten especialistas del CHUO y la plataforma sanitaria. Unos y otros aseguran que las únicas patologías pediátricas que se han derivado desde la creación del servicio ourensano han sido las de cirugía cardíaca, al hospital de A Coruña, y la oncológica, a centros de Madrid y Barcelona. Nunca a Vigo.

El episodio que ha vivido el menor ha generado preocupación entre los facultativos ourensanos. El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Ourense, Pedro Trillo, cirujano en el CHUO, es favorable a que se investigue lo sucedido, aunque entiende que “no se debe penalizar a nadie de antemano”, matiza. Trillo sostiene que hay un grupo de cuatro o cinco cirujanos que han firmado voluntariamente el protocolo que les propuso el Sergas para asumir mediante guardias localizadas las intervenciones que no puede afrontar el desmantelado servicio pediátrico. Pero matiza que el resto de los cirujanos, entre los que se incluye, asumen “como es lógico, cualquier urgencia vital”.

Fuentes médicas del CHUO aseguran que la mayor parte de los cirujanos voluntarios que han firmado el protocolo del Sergas para atender las intervenciones “son personal contratado” y advierten, de otra parte, que “la mayoría de los urólogos no han operado nunca a niños y ahora se ven en la obligación de realizar esa tarea”. La plataforma sanitaria no tiene dudas de que el desmantelamiento del servicio de cirugía no es más que el principio del fin de la pediatría en el complejo hospitalario ourensano. El colectivo acepta que se investiguen los hechos que produjeron el traslado del menor, pero precisa que “quien decide políticamente suprimir el servicio debe asumir su responsabilidad y no culpar de antemano”. “Esto es algo que, lamentablemente, todos nos temíamos que podría ocurrir”, señala Álvarez.