Gómez: “La coherencia tiene un precio muy alto, pero la incoherencia, aún más”

Nuevo capítulo del largo enfrentamiento entre Tomás Gómez y Alfredo Pérez Rubalcaba. El secretario general de los socialistas madrileños ha anunciado esta mañana a la Permanente de la Ejecutiva del PSM que, "para ser coherente" con sus principios, renuncia a su escaño como senador tras el apoyo del PSOE al magistrado que decidirá sobre la privatización hospitalaria en Madrid. Según han señalado diversas fuentes socialistas consultadas, los miembros del órgano permanente, compuesto por 20 cargos, le han mostrado su apoyo en una cita que ha durado apenas cinco minutos. Otras fuentes han destacado que el respaldo ha sido "unánime" y que ha habido, incluso, gestos muy emotivos con Gómez por parte de algunos de sus miembros. "La coherencia tiene un precio", les ha dicho el líder socialista madrileño.

Tras la reunión, a la que los miembros de la permanente fueron citados el martes por la noche, Gómez ha convocado a los medios a las doce de la mañana en el Senado, hora y media antes de la celebración del pleno en el que se votará la renovación del Poder Judicial. En los pasillos de la cámara alta, ha precisado que ha presentado esta misma mañana su renuncia al acta de senador y ha reiterado que lo ha hecho por "coherencia" y atendiendo a sus principios. "En España hay cerca de 5.000 jueces, solo hemos recusado a uno, yo solo he recusado a uno en mi vida política", ha explicado el líder del PSM, que ha hecho hincapié en que su renuncia está ligada al nombramiento, tras un pacto PP-PSOE, como miembro del Consejo General del Poder Judicial de Francisco Gerardo Martínez Tristán. La sala que preside este juez se hizo cargo de todos los recursos contra la privatización de la gestión de seis hospitales públicos de Madrid y fue recusado por el PSM. 

La semana pasada, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendió la tramitación de todos los recursos hasta que se resuelva la recusación de Martínez Tristán. Según los socialistas madrleños, Martínez Tristán, casado con una consejera del Gobierno de Castilla-La Mancha, no es imparcial en el caso. "Durante muchos meses, los socialistas madrileños hemos estado en las mareas blancas y quiero poder seguir estando al lado de la gente", ha sentenciado Gómez, que ha declarado que, "en ocasiones, la coherencia tiene un precio muy alto, pero la incoherencia, aún más alto".

Después, a preguntas de los periodistas, ha precisado que, además de anunciarlo hoy a la Permanente del PSM, ha comunicado ya por escrito su decisión a la dirección del partido. Preguntado sobre si su plante puede abrir una brecha con Ferraz o sobre si considera que la cúpula del PSOE le ha podido subestimar, ha dicho: "Lo que he hecho es un acto de rebeldía contra el PP y contra el desmantelamiento de la sanidad pública madrileña". Según Gómez, esta renuncia se debe leer "solo y absolutamente en este ámbito". El ya exsenador ha añadido que cualquier otra interpretación "está totalmente alejada de la realidad".

Tras su dimisión, el PSM debe buscar a un sustituto, que según Gómez todavía no tiene nombre. Continúan como senadores por Madrid Maru Menéndez, secretaria de organización del PSM y diputada regional; y Enrique Cascallana, exalcalde de Alcorcón y también parlamentario autonómico. Preguntado por las razones por las que Menéndez y Cascallana sí siguen en el Senado, el líder del PSM ha contestado: "La renuncia la hago yo de manera simbólica, con todo lo que significa". "Esto es un mensaje para los madrileños, para decirles que los socialistas madrileños vamos a defender hasta las últimas consecuencias a la sanidad pública". Ni Menéndez ni Cascallana han aclarado cuál va a ser el sentido de su voto. Sobre las 13.30, deben votar la lista de 10 vocales que corresponden al Senado. Será en un sobre, no a mano alzada.

El líder del PSM reclamó la noche del lunes sin éxito al secretario general del PSOE que retirara el apoyo socialista al acuerdo para la renovación del CGPJ. A su juicio, la presencia de Martínez Tristán es "inasumible". En la misiva, planteó a Rubalcaba que le sería imposible respaldar al magistrado con su voto y que, antes de romper la disciplina de partido, dejaría el escaño como senador por designación autonómica. Sin embargo, este nombramiento es del cupo del Congreso y, por tanto, no se vota en el Senado. Según fuentes del PSM, Gómez no lo sabía en el momento de remitir su carta. La votación de Martínez Tristán se produjo de hecho el martes mismo por la tarde en el Congreso.

Gómez: “La coherencia tiene un precio muy alto, pero la incoherencia, aún más”

Por la mañana, varios miembros del Gobierno regional le acusaron de mentiroso y le tomaron la palabra, entre ellos el consejero de Presidencia, Salvador Victoria, que acusó a Gómez, de usar "torticeramente" su cargo como senador para "sus luchas internas" en lugar de "servir a los intereses generales de la nación y de los madrileños". Según Victoria, Gómez sabía que "no iba a votar esa designación", por lo que ha pedido que dimita como senador "por mentiroso".

Fuentes de la dirección federal explicaron ayer a este diario que comprendían el disgusto de los socialistas madrileños, pero añadían que era imposible bloquear el acuerdo y esperaban que no hubiera ninguna medida de fuerza del PSM. Pero Gómez insistió en sus críticas públicas y aseguró que “esas formas de hacer política son formas del pasado, el futuro para este país tiene que ser diferente”. “Los ciudadanos esperan de los políticos tanto que garanticen la independencia del poder judicial como que no se produzca la privatización de la sanidad madrileña y hay un juez, el señor Martínez Tristán, que está en las antípodas de esas dos cosas”, añadió.