Fancine se abre a los estudiantes

Con la ya casi habitual polémica -pues son ya dos las citas consecutivas que se produce- sobre si el diseño del cartel de la 23ª edición del Festival de Cine Fantástico de la Universidad de Málaga (Fancine) es original o una copia descarada –como sostiene el artista granadino Juan Vida sobre el corazón atravesado con un lápiz que anuncia el festival y que se asemeja a su obra Aguda espina dorada-, arranca este jueves un certamen consagrado a los monstruos, perturbados, muertos vivientes, brujas, vampiros y todo personaje digno del bizarro género fantástico.

Un festival que proyecta 49 cintas en sus sedes habituales del cine Albéniz y el auditorio del Rectorado al precio de dos euros la entrada y que esta edición ha otorgado a los estudiantes universitarios un papel más activo que el de meros espectadores. Fancine incluye en su programación la sección La universidad produce, que reúne ocho títulos, entre los que se encuentran los cortos realizados por alumnos de la UMA: El abonado, de Pedro Pacheco y Paraiso beach, de Bíktor Kero. Además, se proyectarán dos película producidas en otras universidades españolas, más un filme argentino, otro georgiano y dos más de universidades de Estonia. La otra novedad de esta edición será que se permitirá, gracias al proyecto Atalaya, que la sección de cortos a concurso se proyecte en todas las universidades de Andalucía.

En cuanto a la sección oficial a concurso, son 12 los largometrajes que competirán por los 9.000 euros del primer premio hasta el próximo 28 de noviembre, dos más que en la pasada edición. “Ante la alta calidad de los filmes presentados, el comité de selección decidió llegar a 12 cintas”, explicó la directora ejecutiva de Fancine, Eugenia Pérez.

La cita proyectará 49 películas en el cine Albéniz y el auditorio del Rectorado

La competición cuenta con una mayoría de producciones norteamericanas (7), junto a tres latinoamericanas y sendas cintas de Asia y Europa. Pérez destacó la cinta peruana El limpiador, candidata por su país a los Oscar, así como la presencia en Málaga de varios directores, como el norteamericano Jeremy Gardner, que presentará su holocausto zombie The battery; el mexicano Sebastián Hoffman con el filme fantástico Halley, y el chileno Esteban Larraín con el thriller religioso La pasión de Michelangelo.

Otras cintas de diversas secciones que la organización recomienda no perderse son Chained, un sobrecogedor relato sobre un asesino en serie cuya autora, Jennifer Lynch, es hija del director David Lynch, o Hunter, el nuevo filme de Vincenzo Nitali, director de Cube, cinta de terror y ciencia ficción que obtuvo los premios de mejor película y mejor guion en la edición de 1998 del Festival de Cine de Sitges.

En los concursos de cortos, por el contrario, la presencia de películas europeas es casi hegemónica. En los cortos de animación se han seleccionado nueve producciones europeas y una argentina, mientras que en imagen real habrá ocho títulos europeos, uno de México y otro de Uruguay. Entre ellos destaca la coproducción española-francesa Ecce mulier (L’enfer), dirigida por Vanessa Pavie-Crottier, y la española Monsters do not exist, del director vasco Paul Urkijo. En el concurso on line solo una producción mexicana rompe la hegemonía europea. En este concurso el premio lo conceden los espectadores que voten en la página del festival.

Para los amantes de la casquería, la sección Horror zone depara varias cintas de terror que levantarán a más de uno de su butaca. En The ABCS of death, por ejemplo, el director español Nacho Vigalondo nos muestra cuan horrorosa puede ser la forma de morir junto a más situaciones firmadas por otros autores.

Los ya clásicos también tienen su hueco. La sección Humanos, casi humanos y humanoides reúne cintas míticas del género como El hombre elefante, de David Lynch, El doctor Frankenstein, de James Whale o La parada de los monstruos, de Tod Browning.