El sector naval gaditano se rebela contra la fuga de un contrato a Asia

Las barricadas están preparadas de nuevo en la Bahía de Cádiz. El primer aviso lo dieron los operarios de Navantia en Puerto Real el pasado lunes. Este martes han sido los trabajadores de San Fernando. Y el miércoles coincidirán estas dos plantillas con la de sus compañeros en Cádiz en una concentración frente a la Diputación. Es su manera de rebelarse contra la fuga del contrato de cuatro gaseros a astilleros de Corea y Japón. Navantia se resiste a confirmar que ha perdido ese encargo y sostiene que mantiene varias negociaciones abiertas. También en Galicia se han retomado las protestas de los astilleros. Sin esos gaseros, dicen los trabajadores, están abocados al caos.

Los armadores Knutsen y ElCano confirmaron la pasada semana que el contrato de cuatro gaseros para transportar gas licuado entre Estados Unidos y Asia para Gas Natural y Repsol ha sido firmado con astilleros de Corea y Japón. Es un duro golpe contra las expectativas de Navantia. Los responsables de la empresa pública naval española confiaban en este contrato para cambiar el rumbo de sus factorías, sin nuevos encargos a la vista. Ni la compañía ni el Gobierno dan por perdida la posibilidad de construir esos gaseros, a pesar de la claridad con la que se han expresado los armadores.

La incertidumbre y confusión de esta falta de certeza ha empujado a los operarios a la calle. Los de Puerto Real cortaron el lunes el puente León de Carranza, uno de los dos únicos accesos a Cádiz. En la protesta ardieron varias barricadas que provocaron daños graves en el cableado del carril reversible del puente, con las consiguientes retenciones de tráfico. Este miércoles las plantillas de los tres astilleros gaditanos coincidirán en una manifestación frente a la Diputación, donde se celebra pleno provincial.

El Gobierno central asegura que Cádiz no perderá los encargos españoles

El 4 de diciembre Navantia presentará su plan estratégico hasta 2020. Un plan que se elaboró pensando en que los gaseros llegarían. “Lo que nos tememos es que nos presenten un plan de reestructuración. Necesitamos ese balón de oxígeno”, señaló el presidente del comité intercentros, el isleño José Antonio Oliva. El secretario andaluz de CC OO, Francisco Carbonero, acusó a los responsables de Gas Natural y Repsol, dos empresas españolas, de “no tener corazón” si trasladan esa “necesaria carga de trabajo” fuera de España. UGT se plantea, incluso, promover un boicot contra ambas marcas.

El PP de Cádiz se agarra a la versión oficial. “Tenemos la esperanza de que los contratos se quedarán aquí. Y confiamos en la sensibilidad especial que el Gobierno de Rajoy tiene con la provincia”, aseguró la parlamentaria Carmen Pedemonte. Esta postura contrasta con la de los dirigentes del PP en Galicia, más contundentes contra la gestión de Navantia. “Exigimos responsabilidades si los contratos se pierden y no consentiré, como alcalde, una nueva reconversión que suponga disminuir la generación de empleo”, defendió el primer edil de Ferrol, José Manuel Rey, también del PP. El PSOE de Cádiz se ha sumado a esa petición de responsabilidades y exige explicaciones sobre lo que ha pasado con esos contratos.