El haya y el pino rojo, las especies más vulnerables al cambio climático

El haya y el pino rojo, o silvestre, son particularmente vulnerables a los periodos de sequía y a los incendios, por lo que, previsiblemente, tendrán muchas dificultades para poder sobrevivir en un ambiente más árido; un panorama, previsiblemente, derivado del cambio climático, que, a su vez, se vería acentuado por la desaparición de estas dos especies, ya que captan una de cada cuatro toneladas del dióxido de carbono que absorben los bosques catalanes.

El estudio CANVIBOSC, realizado por el centro de investigaciones ecológicas y aplicaciones forestales, adscrito a la UAB, revela que el haya sufrirá "gravemente" los efectos de las sequías porque no dispone de "buenas estrategias" para resistir la falta de agua. De hecho, el estudio avisa de que en un futuro con un cambio climático "severo, solo el 2,2% del territorio catalán presentaría condiciones ambientales adecuadas para esta especie.

El pino blanco y la encina son "bastante" resistentes a los incendios

El pino rojo, por su parte, presenta una alta vulnerabilidad ante los incendios. Según los científicos, al igual que el haya, el pinus sylvestris no es capaz de regenerarse en zonas quemadas y sus semillas mueren después del fuego.

En el lado opuesto, los científicos encargados de publicar CANVIBOSC, realizado a partir de más de 500 artículos científicos y que analiza la vulnerabilidad de las diferentes especies ante los principales factores que pueden alterar los bosques en un contexto de cambio climático, aseguran que el pino blanco y la encina "son bastante resistentes a los incendios y a la sequía y podrían soportar condiciones futuras más extremas, de manera que su distribución podría aumentar en el futuro". En la actualidad estas dos especies ocupan casi 4 de cada 10 hectáreas de bosque de Cataluña y absorben el 37% del dióxido de carbono.