La Generalitat plantea una subida del canon del agua del 7,2% en 2014
La Agencia Catalana del Agua pide poder para decidir sobre las tarifas que aprueban los municipios
El Consejo de Administración de la Agencia Catalana del Agua (ACA) planteará hoy miércoles una subida del 7,2% en el canon del agua, la tasa incorporada en el recibo con la que se financia la construcción y el mantenimiento de las obras hidráulicas de Cataluña. El efecto directo de esa decisión será un aumento del 2% en la factura, que se añadirá al de otras medidas, como la subida aprobada hace dos semanas sobre el agua que Aguas Ter-Llobregat (ATLL) vende a los suministradores finales. En ese caso, la tarifa se ha incrementado un 4,9%, lo que tendrá un impacto en el recibo de alrededor de un 1%.
El fuerte incremento del canon del agua para este año responde a dos cuestiones. La primera, que la subida de 2014 recoge el incremento previsto para el año pasado, que tenía que ser del 5,2% y no se efectuó porque la Generalitat prorrogó sus presupuestos, y el del próximo ejercicio, marcado en un 2%. El segundo motivo es el Plan Económico-Financiero presentado por la ACA en marzo pasado, y que reconocía la necesidad de subir el canon del agua un 25% entre 2013 y 2018 para mejorar ingresos y enjugar la abultada deuda de la ACA, que al cierre de 2012 era de 1.141 millones de euros. El incremento, además, llega mientras el Gobierno catalán determina la posible privatización en diferentes bloques de las depuradoras existentes en Cataluña.
Tanto el canon del agua como las tarifas que cobra ATLL por la gestión del agua en alta —la que lleva hasta los depósitos municipales— tienen influencia en lo que pagan las familias. Mientras que el canon lo pagan directamente las familias y las industrias en sus recibos del agua, la tarifa de ATLL afecta indirectamente al precio del agua que les cargan sus suministradoras, que compran a la empresa privatizada la mayor parte del líquido que después distribuyen a los hogares.
En el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), por ejemplo, está previsto que, de promedio, el encarecimiento del agua se sitúe el próximo año en un 8,5%, tal y como avanzó ayer La Vanguardia. Para el 80% de la población de esos 36 municipios, la que está situada en el tramo más bajo de la tarificación, ese alza promedio será del 5,4%. Será el primer incremento tarifario que aplique la nueva —y polémica— sociedad mixta creada por el AMB y Aguas de Barcelona el pasado verano para gestionar el suministro en 23 municipios de Barcelona, después de un año de litigios con la Generalitat y otras compañías.
Ese aumento lo aprobará el propio Gobierno metropolitano el próximo 6 de noviembre, una toma de decisiones que podría ser más compleja a partir del próximo año si la ACA consigue hacerse con más competencias para controlar los precios. La agencia ha demandado a la Generalitat poder elaborar informes vinculantes y vetar los acuerdos tomados por los Ayuntamientos para fijar los mínimos y máximos de las tarifas del agua. El informe “será vinculante cuando sea desfavorable en relación con la admisión y valoración de cualquiera de los conceptos repercutibles incorporados al expediente”. Ahora son los municipios, o el Área Metropolitana de Barcelona, los que fijan las tarifas y remiten sus opiniones a la Comisión de Precios de Cataluña, que las aprueba, por lo que la petición de la ACA tendrá que vencer los recelos de las Administraciones locales y del Departamento de Empresa y Empleo.
Esa petición, como sucedió con la subida del canon del agua de 2013, se quedó colgada después de que el Gobierno catalán evitara aprobar los Presupuestos de 2013.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.