Los impagos del Consell asfixian a la educación especial concertada

“Nos encontramos en una situación caótica; a nuestros alumnos no se les puede atender correctamente y el personal del centro lleva ya muchos meses sin cobrar por falta de fondos públicos”. Esta era la llamada de ayuda que la asociación Prodefi (Asociación Prodeficientes Psíquicos) hacía ayer sobre el caso del Colegio La Unión de Torrent, que no es único, pero sí lo suficientemente dramático como para anunciar el próximo martes una manifestación “con 34 plurideficientes en edad escolar en la puerta de la Consejería de Educación”.

Y no es para menos, ya que el centro lleva más de un año sin cobrar las ayudas públicas de las que depende su funcionamiento. Prodefi y los trabajadores denuncian que la Generalitat les adeuda 60.721 euros de 2012 y, además, pende la firma del convenio correspondiente al presupuesto de 2013, que normalmente se firma en julio, por lo que tampoco han cobrado un euro este año.

Es este el caso más sangrante de un conjunto que lleva todo el año con la luz en rojo. La Federación de la Enseñanza de Comisiones Obreras (CC OO) denunciaba este viernes “la situación dramática en los centros de educación especial concertados, ya que más de la mitad de los trabajadores y trabajadoras dependen del pago de los módulos”. Como La Unión de Torrent, se trata de “centros pequeños, cuya titularidad es de asociaciones de padres y cooperativas”, que están “económicamente asfixiados”. El sindicato denunciaba que se les adeuda dos trimestres de 2013, lo que hace su situación “insostenible”, ya que “al impago a la plantilla de trabajadores sin pago delegado, hay que añadir los gastos de mantenimiento, funcionamiento y actividades con los alumnos y al pago de proveedores”.

Hay que tener en cuenta que, además del personal de administración y servicios de los concertados ordinarios, estos centros tienen educadores, logopedas, fisioterapeutas y psicólogas, que cobran a través de los módulos. Lo normal, asegura CC OO es que se les deba la paga extra del verano, uno o dos salarios, pero existe riesgo notorio de “impago de las próximas nóminas”.