El Parlamento vasco alumbra el Instituto Vasco de Educación a Distancia

La educación a distancia va a tener un nuevo escalón reglado por debajo del universitario. Si la UNED cubre la titulación superior, la Ley de Aprendizaje a lo largo de la vida que ha aprobado el Parlamento, va a alumbrar el Instituto Vasco de Educación a Distancia (IVED) que se encargará de la educación no universitaria y de la formación profesional, desde la educación básica y el bachillerato. Tendrá además capacidad para acreditar pericia en las lenguas oficiales de la comunidad y para impartir cursos preparatorios para todos los niveles.

La propuesta del PSE, que ha sido aprobada con los votos del PNV, PP y la abstención de EH Bildu y UPyD que han enmendado y aprobado algunas enmiendas, regula que el IVED podrá tener una red de centros colaboradores, tanto públicos como privados, con capacidad para ofrecer módulos de aprendizaje. La nueva ley defiende que el impulso del aprendizaje a lo largo de la vida es una de las principales iniciativas que orientan el proceso de modernización de Europa en el siglo XXI y basa su regulación en la Estrategia de Lisboa de 2000 como la Estrategia Europa 2020 ratifican la necesidad de fomentar el aprendizaje a lo largo de la vida como factor transformador decisivo que permita convertir a Europa en una sociedad y en una economía del conocimiento avanzadas.

La nueva norma fija

Además del IVED, la nueva ley regula el mecanismo de reconocimiento, evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas, que define como es el conjunto de actuaciones dirigidas a evaluar, reconocer, certificar y registrar las competencias adquiridas por la experiencia laboral u otras vías no formales e informales de formación.

Según la nueva Ley, el Gobierno vasco, previa consulta al Consejo Vasco de Formación Profesional y al Consejo de Administración de Lanbide-Servicio Vasco de Empleo, establecerá el procedimiento único, tanto para el ámbito educativo como para el laboral, para la evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales e informales de formación, así como la estructura organizativa responsable del mismo. Este procedimiento tendrá como referente el Catálogo de Cualificaciones Profesionales, y se desarrollará siguiendo en todo caso criterios que garanticen la fiabilidad, objetividad y rigor técnico de la evaluación