Trias se queda solo

Las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona para 2014 se aprobarán vía moción de confianza. Ayer PSC y PP —los únicos partidos con los que los 14 ediles de CiU suman mayoría— dijeron no al proyecto de Presupuestos para 2014 en la Comisión de Economía. Ambas formaciones, junto a Iniciativa (ICV), acusaron al alcalde Xavier Trias de plantearlos sin la intención de pactarlos, sino de aprobarlos de manera unilateral mediante la moción. No fue el único portazo que recibió el alcalde. El líder popular Alberto Fernández Díaz anunció que no apoya que la ciudad presente su candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.

Aprobar las cuentas ligadas a una moción de confianza, un mecanismo extraordinario y legal, implica que Trias ofrezca su cabeza a la oposición. Y, en menos de un mes, esta deberá proponer un alcalde alternativo, algo factible numéricamente pero imposible a nivel ideológico. Desde el momento en el que Trias anuncie la moción, pasará a ser un alcalde en funciones. Si la supera (la oposición no propone una alternativa), las cuentas se aprobarán automáticamente.

Trias comenzó ayer su agenda en el Nueva Economía Fórum, donde habló directamente de la moción de confianza. “No tengo más solución, no es un ataque de chulería”, aseguró el alcalde, que acusó a la oposición de quererle “bloquear” las cuentas. Los Presupuestos que propone CiU ascienden a 2.574 millones de euros, un 11% más que en 2013. Las inversiones aumentan un 22,1% respecto al año pasado. Sin embargo, incluyen ingresos por 101,5 millones procedentes de la nueva gestión de aparcamientos, una operación que aún no está cerrada y cuyo socio preferencial era el PP. Este, no obstante, ahora no se muestra tan inclinado al pacto.

Fernández Díaz da un portazo a la candidatura de los Juegos de 2022

En la comisión, Joan Trullén (PSC) criticó que la base de los Presupuestos no sea el Programa de Acción Municipal que salió adelante con la abstención de los socialistas y marcaba el plan de inversiones y programas del mandato. Desde el PP, Javier Mulleras aseguró optar por la moción de censura demuestra que “un Gobierno en minoría gobierna contra la mayoría” y recordó que Trias se había comprometido a presentar las cuentas el 15 de septiembre. Oficialmente lo hizo el pasado viernes.

El edil Joaquim Mestre (ICV) criticó que el proyecto de cuentas está inspirado en “decisiones neoliberales y privatizadoras”. Solo Jordi Portabella (Unitat per Barcelona) se mostró abierto a abstenerse en la votación para permitir que la ciudad tenga unas cuentas. Las actuales, prorrogadas, fueron posibles gracias a un acuerdo con el PP. Desde el Gobierno, la segunda teniente de alcalde Sònia Recasens defendió las cuentas y acusó a los grupos de no querer negociar. Las cuentas, aunque rechazadas por la Comisión, irán a exposición pública.

Los contactos que sí continuarán serán los de Trias para llegar a un consenso sobre la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022. Fernández Díaz dijo que se abstendrá en la votación, aunque no cierra la puerta a competir por la sede en el futuro. Trias siempre había considerado que el apoyo de PSC y PP era una condición necesaria.