El alcade de Beade: “Mis ideas sobre Franco no me las quitan con bombas”
Una bomba destroza el edificio del Ayuntamiento de Beade La Guardia Civil ha acordonado el lugar en busca de pruebas Una hija del alcalde ha llamado "terrorista" al portavoz del PSOE
Una bomba colocada en una olla a presión ha destrozado la planta baja del Ayuntamiento de Beade (Ourense) poco antes de las cuatro de la madrugada, cuyo regidor, Senén Pousa (PP) se declara franquista. La explosión no ha provocado heridos pero sí importantes daños materiales en puertas, ventanas, techos y tabiques que han volado por los aires. El edificio permanece acordonado y ha sido apuntalado ante el riesgo de derrumbe. Los gruesos muros de granito con los que está construida la fachada del edificio están seriamente dañados y presentan grandes grietas. En la segunda planta, el salón de plenos y una claraboya situada en el tejado presentan daños considerables. La onda expansiva, sentida en varios kilómetros a la redonda, también ha alcanzando las ventanas del centro de salud del pueblo, situado frente a la casa consistorial.
No hubo aviso previo y por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría de los hechos. El alcalde, que una vez más ha rechazado dimitir por defender al franquismo desde el despacho oficial, ha asegurado que es obra de "unos salvajes" a los que calificó de "cobardes" porque "si quieren algo contra mí, que den la cara y no hagan esto". “Mis ideas no me las quita nadie ni con estas bombas” ha asegurado a los medios. El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, ha explicado que la explosión "por el modus operandi tiene que ver un alguna otra que se ha producido en Galicia en los últimos tiempos". Castro también destacó que "parece obra de algún grupo de carácter independentista”, si bien matiza que la investigación sigue abierta. De momento se desconoce la cantidad y el tipo de explosivo utilizado. El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado en una entrevista en Antena 3 que aún no tiene datos sobre la autoría, pero "está claro que es una operación radical".
Al PP gallego, que ni expulsó ni sancionó a este alcalde a pesar de exhibir simbología fascista en su despacho oficial, le parece "lamentable" que Galicia "siga padeciendo atentados terroristas de este tipo". Por su parte, la secretaria de Organización del PSdeG-PSOE en Ourense, María Quintas, ha mostrado su "condena enérgica contra actos violentos injustificados". El nuevo secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, también ha condenado lo sucedido. Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, ha expresado su "condena radical a cualquier tipo de violencia si esa es la causa". También se ha manifestado Izquierda Plural. El coordinador federal de IU y presidente del grupo parlamentario, Cayo Lara, ha expresado la "condena rotunda, absoluta y sin ningún tipo de matices" contra lo sucedido.
Trifulca entre el PSOE y familiares del alcalde
La tensión se ha disparado a media mañana ante el edificio destrozado. Una hija del regidor franquista ha acusado al portavoz del PSdeG-PSOE en este ayuntamiento, Miguel Ángel Carreiro, de ser el instigador del suceso. Ante los medios y a gritos, calificó al portavoz de la oposición de ser un “terrorista” y le acusó “de apuntar con sus declaraciones y dejar a otros que disparen”. La mujer tuvo que ser sacada en volandas de la zona por otros vecinos de la localidad para evitar un enfrentamiento mayor. Tras lo sucedido, el socialista ha presentado una denuncia en los juzgados de Ribadavia.
Altar de Franco en el despacho
El regidor, Senén Pousa (PP) es franquista y hace un mes declaró a EL PAÍS: "Jamás en la vida nadie del partido me ha dicho nada por pensar así”. Durante décadas cada 20 de noviembre celebró una misa en honor a Franco en el pueblo, pero según explica, dejó de hacerlo “porque venían los de AMI [grupo independentista gallego] a montar lío a la iglesia”. Pousa tiene en el despacho del ayuntamiento en el que ha sido colocado el artefacto explosivo, una bandera de España con la figura del dictador, estanterías repletas de libros sobre el franquismo, el escudo preconstitucional del águila de San Juan o un pequeño altar en el que hay botellas de vino con la cara de Franco, Fraga o el logotipo del PP en las etiquetas. Buena parte de esta simbología preconstitucional ha sobrevivido a la explosión y esta mañana permanecía en el despacho oficial del regidor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.