La indefinición del PP impide un acuerdo de financiación autonómica

El perfil bajo y la indefinición que el PP y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, han mantenido ante el Gobierno de Rajoy sobre la financiación autonómica impidieron este miércoles un acuerdo consensuado en las Cortes Valencianas. Tras los contactos mantenidos a lo largo de la jornada, populares y socialistas dieron por rota la negociación a media tarde de un texto compartido y, pese al consenso sobre el informe de la comisión de expertos, el PP acabó votando en solitario su propuesta de resolución. El portavoz popular Jorge Bellver acusó al PSPV-PSOE de que “no tenía intención de llegar a un acuerdo”, mientras el socialista Antonio Torres señaló: “El año pasado nos engañaron. No vamos a apoyar ninguna resolución que no esté bien atada”.

Pese a los intentos de aproximación, que Bellver consultó con el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, y el propio Fabra y que llegaron hasta el punto de aceptar poner fecha de entrada en vigor al nuevo modelo en enero de 2014, el PP se negó a asumir compromisos políticos que la oposición exigió, como el inicio del diseño del nuevo sistema de manera inmediata, la garantía de que cualquier reforma sitúe a los valencianos en la media per cápita de España y el establecimiento de mecanismos de compensación por la deuda histórica que comiencen ya en enero de 2014.

La aprobación de resoluciones tras el debate de política general reveló así la fractura abierta en una reivindicación que todos consideran clave. Al final, los populares sacaron adelante en solitario un texto que asume el informe de la comisión de expertos, insta al Consell a defender los objetivos de ese informe ante el Gobierno de España y en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y pide que “continúe reivindicando” la deuda histórica. Rechazó, a su vez, las propuestas de los grupos de oposición, que reclamaron una actitud más reivindicativa ante el Gobierno de Mariano Rajoy.

Bellver afirma que el PSPV no tenía intención de llegar a un pacto

Escaldados por la actitud de los populares valencianos en el Congreso (al rechazar iniciativas sobre la financiación y pedir hace unas semanas la retirada del orden del día de la reforma del Estatut que reclama inversiones estatales en idéntico porcentaje al de la población), los grupos de izquierda se negaron a aprobar otra declaración de intenciones.

El socialista Julián López Milla lo explicó al recordar que las Cortes Valencianas aprobaron por unanimidad dos resoluciones, una en 2010 y otra en mayo de 2012, que no han servido para que el presidente Fabra encabece ante el Gobierno una reclamación urgente de un nuevo modelo. “No vamos a darles, una vez más, apoyo para que consigan aquí un oxígeno político que en Madrid les niegan Rajoy y Montoro”, dijo López.

Desde el PP, Ricardo Costa y Rubén Ibáñez acusaron a la oposición de romper el consenso que se ha dado en la comisión de expertos entre los representantes de todos los grupos. Costa añadió: “Si queremos un nuevo modelo, no solo ha de haber consenso entre nosotros sino con España”. Ibáñez dijo no entender las discrepancias “si estamos de acuerdo en lo esencial, en lo básico”. También acusó a la oposición de “restar fuerza” a la Comunidad Valenciana.

Enric Morera, portavoz de Compromís, echó mano de unas declaraciones del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, sobre la deuda histórica en las que aludía a que Rajoy había de preparar un talón para los valencianos. “No nos haga cómplices de su incapacidad para reclamar lo que es justo”, le dijo a Fabra, que asistió al debate con la mayor parte de los miembros del Consell, una práctica que evitaron Francisco Camps y Eduardo Zaplana. “Haga caso al señor Rus”, prosiguió Morera, “Vaya y recoja el talón de Rajoy”.

Torres: “No vamos a apoyar ninguna resolución que no esté bien atada”

Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, incidió en que el Gobierno valenciano “nunca ha pedido el reconocimiento de la deuda histórica por parte del Estado”. Blanco criticó, además, que el PP pretenda absolver su gestión apelando a la injusta financiación. “El modelo de financiación es una de las principales causas, pero no la única” del endeudamiento de la Generalitat, indicó el portavoz adjunto de EUPV para criticar el despilfarro y la deficiente gestión.

El debate de los centenares de propuestas de resolución estuvo plagado de referencias a la sumisión del PP valenciano y de su líder. El socialista Francisco Toledo, en un pasaje sobre la industria, calificó a Fabra de “gran calzonazos”. El popular Rafael Maluenda le pidió que retirara la alusión y Toledo recordó que la Real Academia Española define “calzonazos” como un “hombre de carácter débil y condescendiente”.

El PP, por otra parte, vetó en la Mesa de las Cortes y la Junta de Portavoces, la tramitación de tres propuestas de resolución de Compromís para apear a Juan Cotino de la presidencia de la Cámara, reprobar a la ministra Ana Mato y contra “los partidos que se financian ilegalmente”. El vicepresidente de las Cortes, Alejandro Font de Mora, reprendió a la diputada Mònica Oltra cuando acusó al PP de ejercer la censura.