La patronal vizcaína se desmarca de la nueva reforma fiscal

El nuevo presidente de la Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek), Iñaki Garcinuño, ha expresado su satisfacción por la estabilidad que aportará a Euskadi el pacto PNV-PSE, aunque ha puntualizado que "no es la reforma fiscal" que querrían los empresarios. Garcinuño ha enjuiciado el pacto económico sellado entre nacionalistas y socialistas en un almuerzo-coloquio organizado por el Club Financiero Bilbao.

A falta de conocer con detalle el contenido del acuerdo y de su debate en los tres territorios, el presidente de Cebek ha avisado de que subir los impuestos no beneficia a las empresas y de que cualquier reforma que solo busque ingresos a corto plazo puede ser contraproducente. "Por lo que sabemos, creemos que no es nuestra reforma fiscal. No está basada en los planteamientos que demandamos. Hay que tener mucho cuidado con la presión fiscal y con los valores en los que ponemos los tipos marginales, no vaya a ser que generemos una desmotivación hacia la iniciativa empresarial", ha opinado.

Según Garcinuño, "la enorme debilidad en la que se encuentran muchas de las empresas vascas en la actualidad hace difícilmente soportable el incremento de la presión fiscal efectiva sobre ellas", aunque en esta ocasión se hayan mantenido los tipos marginales existentes. Ha valorado que el pacto avance hacia la armonización fiscal en Euskadi, si bien ha advertido de que en la actual coyuntura, lo que hace falta no son más impuestos.

"La competitividad de nuestras empresas se basa en muchos valores, pero la presión fiscal es importante", ha añadido Garciñuno, quien asumió la presidencia de Cebek el pasado mes de mayo.

Cebek critica que se haya desvirtuado el sentido de la reforma laboral

Después del fracaso de las negociaciones para renovar los convenios que caducaron el pasado 7 de julio en virtud de la reforma laboral, Garcinuño ha tendido la mano a los sindicatos para asentar un nuevo marco de relaciones laborales.

No obstante, se ha mostrado pesimista ante la actitud de ELA, cuyo discurso ha tildado de "tremendamente irresponsable", de "tintes troskistas" y sin "nulo interés negociador". "Algunos sindicatos no son conscientes de lo que en las empresas pasan", ha lamentado.

El presidente de la patronal vizcaína ha elogiado la labor de intermediación que hizo el departamento de Asuntos Sociales del Gobierno vasco, pero ha censurado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, planteara una reunión de última hora siendo consciente de que no había visos de acuerdo.

"La escenificación pública del desencuentro con la máxima institución de este país es algo a lo que nunca hubiéramos querido llegar, más aun en un tema de ámbito exclusivamente privado como es la negociación colectiva", ha señalado.

Garcinuño ha lamentado la "injusta culpabilización" que se hizo a los empresarios y ha confesado que el sentimiento que ha dejado en el colectivo es de "incomodidad, desasosiego, incomprensión y en ocasiones, profundo enfado".

El presidente de Cebek ha defendido la reforma laboral y ha censurado que desde el ámbito político y judicial se haya contribuido a desvirtuar sus objetivos. "Algunos jueces a veces juegan un papel de legisladores, lo cual en determinadas circunstancias puede llegar a excederse de las labores encomendadas", ha opinado ante determinadas resoluciones en materia laboral.

Sobre la salida de la crisis, el presidente de la patronal vizcaína ha señalado que los indicadores dan pie a pensar de que el final de la segunda recesión "está llegando", pero al mismo tiempo, "el camino a un futuro crecimiento está basado en pilares tan frágiles" que cualquier circunstancia ajena "lo puede poner en entredicho".

Garcinuño ha reclamado que haya más crédito para las empresas, que se apueste por la reindustrialización y por racionalizar el gasto de las estructuras del Estado.