Baketik pide al Gobierno vasco que mantenga la igualdad entre las víctimas

El centro Baketik ha solicitado hoy al Gobierno Vasco que mantenga en su Plan para la Paz y la Convivencia 2013-16 una serie de bases éticas "irrenunciables" como "el principio de igualdad y no discriminación entre las víctimas de vulneraciones de derechos humanos".

Esta es una de las aportaciones realizadas por el centro de estudios para la paz Baketik al Plan de Convivencia del Ejecutivo autonómico, que han sido presentadas en San Sebastián por sus miembros Pello Sarasua, Iker Usón y Marina Goikoetxea.

Durante su intervención, Usón ha dicho que este plan resulta "globalmente positivo" aunque puede "mejorarse" con la introducción de aportaciones de sensibilidades plurales". No obstante, ha aclarado que la aportación de Baketik a esta iniciativa "no se dirige tanto a lo que debe cambiar sino más bien a lo que no debe modificarse".

Por este motivo, ha insistido en la necesidad de mantener en el plan "el principio de universalidad aplicado a la memoria crítica de las vulneraciones de derechos humanos ocurridas en las últimas décadas, sin excluir ni minimizar ninguna", además del principio de "conciliación de la convivencia social como valor superior de un sistema democrático".

Ha defendido asimismo "una revisión crítica, severa y rigurosa del pasado", cuyo punto de partida sea "el reconocimiento expreso de la injusticia de la violencia y del sufrimiento causado a sus víctimas". "Sobre ese compromiso, el objetivo fundamental y prioritario es una convivencia integradora y conciliada", ha añadido, antes de manifestar su "inquietud" por "algunos discursos mediáticos y políticos que se están construyendo" y que, a su juicio, suponen "una involución ética".

Entre ellos, ha citado los que reclaman que se trate "de forma diferente a unas y otras víctimas, según sea el signo de la violencia que hayan padecido", y los que defienden una "memoria crítica del pasado" que no recuerde "todas las vulneraciones de derechos humanos", así como las posturas que mantienen que es "más importante" la "segregación de una parte de la sociedad" que "una convivencia reconciliada".

Ha lamentado que, "de un modo consciente o inconsciente, se esté construyendo un discurso de la discriminación" ante el que Baketik considera necesaria "una reflexión crítica y serena", ya que desde los ámbitos de la educación y la convivencia que trabaja este centro "las consecuencias son "sencillamente destructivas".

"Pensemos por un momento qué tipo de educación queremos para nuestros hijos o qué clima de convivencia deseamos en nuestros pueblos y barrios", ha concluido.