Euskadi gana estabilidad y La Rioja más especialidades con el convenio sanitario

Osakidetza ofrecerá más prestaciones sanitarias a pacientes riojanos a partir de ahora a cambio de que se mantenga tal y como está desde hace más de año y medio la atención a los enfermos de la Rioja Alavesa en el hospital San Pedro de Logroño. El convenio firmado ayer entre ambas comunidades autónomas, en un solemne acto en Ajuria Enea, servirá para que el Gobierno vasco se garantice que La Rioja no vuelva a interrumpir en lo que resta de legislatura la atención a los pacientes de Rioja Alavesa como hizo sin previo aviso a finales de 2011.

El acuerdo es el pistoletazo de salida a otros que seguirán, resumió en el hall de Ajuria Enea el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, que pese a los 18 años en los que se ha mantenido en el cargo nunca había sido objeto de una recepción de este tipo. Sanz ensalzó el “momento histórico, que marca un tiempo nuevo” en lo que a las administraciones se refiere. “Se normaliza institucionalmente lo que en la calle los ciudadanos ya hacen”, distinguió el presidente riojano.

Tras algo más de media hora de encuentro, Urkullu coincidió en que se trata de un “nuevo puente” entre ambas comunidades. La delegación riojana defendió que sus ciudadanos tendrán nuevas especialidades en las que se les atenderá en Euskadi con técnicas complejas —se espera que sean alrededor de 500 personas—. Preguntado por las mejoras que el convenio supone para los habitantes de la Rioja Alavesa, el consejero vasco de Salud, Jon Darpón, señaló que el convenio aporta “estabilidad”. Darpón explicó que el acuerdo se prolonga por tres años y que habrá una comisión de seguimiento que se reunirá cada tres meses para analizar los flujos de pacientes y para resolver problemas que surjan. Aunque ninguno hizo referencia a ello, el convenio incluye otra novedad: deja la puerta abierta a que, si se dan desequilibrios económicos en la atención se establezcan “las compensaciones económicas que correspondan”, un extremo que fue uno de los obstáculos en la negociación entre La Rioja y Euskadi cuando surgió el conflicto sanitario, ya que el Gobierno vasco no quería dar ese paso.

Responsables institucionales de la Rioja Alavesa explicaron ayer a este periódico que en la práctica el acuerdo no supone ningún cambio, ni para bien ni para mal, para los vecinos de las distintas localidades alavesas cercanas a Logroño. El convenio anterior —prorrogable cada año—, firmado por el exconsejero socialista Rafael Bengoa y el que sigue siendo consejero de Salud de La Rioja, José Ignacio Nieto, en 2012, recogía doce municipios en vez de los 15 que se recogen en el nuevo convenio. Pero las tres localidades nuevas que aparecen —Kripán, Samaniego y Baños de Ebro— no han visto interrumpida durante estos años la atención sanitaria. No aparecían en el convenio porque su centro de salud de cabecera se encontraba en otra localidad que sí figura en el convenio anterior. En definitiva, el acuerdo garantiza en lo que resta de legislatura que Euskadi no vuelva a vivir una situación como la de 2011.

El acto estuvo cargado de elogios entre el lehendakari y el presidente riojano, sobre todo de este último hacia el primero. ¿Qué ha cambiado respecto de otras legislaturas? “Pedro Sanz es el mismo hoy que hace 18 años, pero quizás en el Gobierno vasco han cambiado las personas”, indicó empleando la tercera persona el presidente, que alabó “la forma de ver las cosas” y la “talante” de Urkullu.

Una respuesta de Sanz a los medios visualizó el nivel de concordia: interpelado por el único contencioso pendiente entre La Rioja y Euskadi —el recurso riojano ante el Tribunal Constitucional por el blindaje del Concierto Económico—, Sanz apostó por lanzar las culpas a Madrid. “La Rioja solo tiene pendiente un recurso y es contra una ley que proviene del Gobierno de España”, dijo. La ley fue aprobada por el Congreso a instancias de las instituciones vascas. El lehendakari también eludió referirse a desacuerdos anteriores con un escueto “me quiero situar en el hoy”.