López advierte al PNV de que el acuerdo no se reduce a las cuestiones fiscales

El PSE-EE ha enseñado los dientes al PNV para hacerle ver que todavía queda un trecho por cubrir si quiere llegar a un acuerdo. Así se desprende del análisis de situación que el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, ha realizado para dar cuenta de la primera reunión de su ejecutiva tras el descanso vacional. En su intervención, dos parámetros muy claros: el acuerdo entre los dos partidos solo llegará si existen medidas concretas contra la crisis y, de otro lado, el Gobierno vasco debe reaccionar porque su "inanición", ha dicho López, cumple nueve meses.

En un primer análisis de urgencia de las palabras del exlehendakari se podría desprender que la distancia entre PSE y PNV sigue siendo la misma de la pasada legislatura. Y es que López ha sido muy crítico con la gestión de su sucesor en Ajuria Enea y ha dibujado un escenario económico, social y político del País Vasco preocupante, sobre todo "con su devenir".

La rueda de prensa ha coincidido, además, con los datos del crecimiento del desempleo en Euskadi, después de los meses anteriores de bajada. Con este dato como punto de partida, López ha asegurado que "los principales problemas de Euskadi, lejos de ir solucionándose, se han ido agravando: estamos peor que antes del verano", ha dicho.

Precisamente en la semana en la que los sucesivos pronósticos lanzados desde el PNV, sobre todo, y PSE-EE situaban la llegada del acuerdo del proceso negociador abierto antes del verano, Patxi López ha endurecido su discurso, sobre todo al recordar las exigencias socialistas que no aparecen satisfechas y las acusaciones a la labor del Ejecutivo nacionalista. "Llevamos un año perdido. Un año en el que se ha puesto de manifiesto la incapacidad del Gobierno para dar respuesta y sacar adelante políticas que resuelvan los problemas de la ciudadanía", ha subrayado el líder socialista.

El líder de los socialistas vascos muestra su preocupación por el devenir político y social

En base a este duro diagnóstico de situación, López ha sostenido que "el Gobierno vasco debe ser algo más que un mero observador de la realidad". A partir de ahí ha enmarcado el desarrollo de las negociaciones con el PNV, recordando el libro de peticiones del PSE-EE, que lo ha situado "en los grandes desafíos que tiene Euskadi", volcado en el impulso de la economía productiva, el sostenimiento de los servicios públicos, las reformas del entramado institucional y de la fiscalidad.

A partir de este enunciado, López ha destacado que todavía es imposible el acuerdo porque no se ha llegado a la concreción de medidas. En su intervención ha despejado la duda de que el acuerdo no solo es sobre fiscalidad ya que "no es un objetivo en sí mismo". El líder socialista ha indicado que "de nada nos sirve decir que vamos a tener más recursos si no pactamos un destino".

Según sus palabras, la negociación no ha llegado todavía al escenario de desarrollar los planes para el impulso económico en distintas áreas ni tampoco se ha abordado el compromiso de avanzar a medio plazo en las reformas "para modernizar Euskadi garantizando nuestro modelo social y de los servicios públicos", ha recordado.

Con todo, López ha echado un jarro de agua fría a quienes veían próximo el acuerdo. Sobre todo, ha aleccionado al PNV a que dé un paso adelante en la concreción de medidad para así agilizar el pacto, que empieza a tener las urgencias de los plazos.