“Pensé que iba a hablar de la subida de tasas universitarias”

El presidente de los rectores madrileños, Fernando Galván, siguió el discurso de Ignacio González desde la tribuna. Pero el mensaje que esperaba no llegó. “Pensé que iba a concretar las medidas para que ningún estudiante se quede sin ir a la universidad por cuestiones económicas”, valoró ayer tras la intervención. La principal propuesta educativa de González fue reclamar un cambio en el temario de Magisterio, sobre el que la Comunidad no tiene competencias, “dando más peso a lengua, matemáticas, inglés y ciencia” en la formación de los futuros maestros. “Hay aspectos que se pueden revisar de los grados de Magisterio, pero eso no corresponde a la Comunidad. El debate de las tasas es más pertinente”, según Galván, que también es rector en Alcalá de Henares.

“El problema de la educación no es de planes de estudio, sino de recursos”, criticó Eddy Sánchez, coordinador de IU, sobre una propuesta que, a su juicio, ataca “ la libertad de cátedra y la autonomía universitaria”. Los rectores se reunieron en julio con González y la consejera de Educación, Lucía Figar, tras la segunda subida consecutiva de tasas universitarias, que se incrementan un 20% este año y sitúan a Madrid entre las regiones más caras de España para acceder a un campus público.

Según Galván, ambos se comprometieron a que ningún alumno se quedara fuera de la universidad por problemas económicos. “Pensé que el presidente anunciaría en el debate cómo lo van a articular esas ayudas, para tranquilizar a las familias y a los estudiantes”, añade el presidente de los rectores. Fuentes de Educación indican que no hay previsto ningún plan a corto plazo ni se prevé una partida presupuestaria concreta para estos alumnos. La consejería revisará los casos una vez que se resuelvan las becas del Ministerio.

González señaló durante su discurso que los universitarios madrileños solo pagan el 20% de lo que realmente cuesta una carrera en la enseñanza pública. Según las estimaciones de Educación, el coste medio oscila entre 7.500 y 8.000 euros. “No sabemos de dónde sacan las cifras, nosotros no las hemos dado porque esos cálculos no están hechos”, añade el presidente de los rectores. La cifra es importante por una cuestión. El Ministerio de Educación aprobó un cambio normativo en 2012 para calcular el precio de las tasas. Los alumnos deben pagar entre el 15 y el 25% del coste, es decir, si Madrid todavía tiene margen para seguir subiendo esos precios.

Fallo “en la base”

González justificó su propuesta para cambiar la formación de maestros en los malos resultados cosechados en el examen de conocimientos generales que la Comunidad incluye en las oposiciones a maestro. Un 72,4% de los aspirantes suspendió la prueba en julio, según las cifras oficiales. Las decanas de dos de las cuatro facultades públicas de Magisterio de Madrid (Complutense y Autónoma) señalan que las “carencias” de los estudiantes provienen de la base. “Hay alumnos que no se acuerdan de dividir o de elevar una cifra al cubo, eso no se puede enseñar en la universidad”, explica María José Fernández Díaz, de la Complutense. Y añade: “La formación no se arregla aumentando las clases de inglés para grupos de 70 alumnos. Así no aprenden. Es mejor exigirle un nivel más alto al entrar, como hacemos con el grupo bilingüe de Magisterio”.

“Cualquiera puede pensar que hay que reforzar esas asignaturas, pero los que tenemos que decir cómo somos nosotros”, añade Rosalía Aranda, de la Autónoma. Las decanas reclaman que se evalúe primero “de forma rigurosa” cómo funcionan los grados que comenzaron a implantarse tras la orden aprobada en 2007 y cuyos alumnos aún no han salido de las facultades. Ambas aseguran que no habían sido informadas de la propuesta, pese a que la Comunidad sostiene que consultó a los decanos.