Jean Haritschelhar, embajador de la cultura vasca
Ha sido desde las catacumbas de la posguerra hasta la realidad nuestros días
Ha fallecido Jean Haritschelhar, uno de los referentes del euskera y de la cultura vasca de los últimos cuarenta años. Entre sus múltiples facetas, habrá quien destacará su condición de investigador en la Literatura Vasca y Catedrático Universitario en la Universidad de Burdeos, o su trabajo como periodista en lengua vasca en el semanario Herria con el sobrenombre de Gehexan Pontto, o su actividad como presidente de los pelotazales del País Vasco, o los innumerables reconocimientos, premios y distinciones que ha recibido a lo largo de su vida. Sin embargo, estimo que hoy es preciso subrayar su condición de miembro de número de Euskaltzaindia-Real Academia de la Lengua Vasca desde los años sesenta del siglo pasado hasta su muerte. Jean Haritschelhar ha sido testigo y protagonista durante todos estos años del proceso que han vivido el euskera y la cultura vasca, desde las catacumbas de la posguerra hasta la realidad nuestros días.
A él le ha tocado ser vicepresidente y presidente durante largos años de Euskaltzaindia, la institución consultiva oficial en materia de euskera y el símbolo más visible de una sociedad civil vasca, que pese a los obstáculos y las cortapisas de todo tipo que se establecían en su contra, manifestaba claramente su empeño en perpetuar y actualizar el euskera y la cultura vasca. No fueron tiempos fáciles para el euskera, pero fueron tiempos en los que Jean Haritschelhar supo ejercer tanto dentro como fuera de la Academia una función que conjugó los dos grandes ejes que aún hoy configuran la actuación de Euskaltzaindia, tanto la labor de investigación, Iker, como la labor de difusión y fomento de la lengua vasca, Jagon. Así, junto a una impronta reconocida en el mundo de la cultura vasca como investigador de gran nivel en la poesía en euskera, estaba su misión como "diplomático" del euskera, como embajador trilingüe (euskera, francés y castellano) de la cultura vasca tanto dentro de Euskal Herria como fuera de ella.
El pasado viernes estuve con él unos minutos"
Como presidente de Euskaltzaindia tuvo que desarrollar la tarea de adaptación de Euskaltzaindia a las nuevas estructuras políticas y administrativas que surgieron en Euskal Herria, a uno y otro lado de la frontera, y combinarlas con proyectos básicos para toda Euskal Herria, tales como el Atlas de los dialectos vascos, Euskararen Herri Hizkeren Atlasa, o el Diccionario General Vasco, Orotariko Euskal Hiztegia, sin olvidar el impulso de la codificación lingüística que ha supuesto y supone el euskara batua. En esto siguió el camino marcado por el anterior presidente Luis Villasante, y logró la incorporación a la Academia de las nuevas generaciones del euskera y de la cultura vasca, formando así un grupo de especialistas en las diferentes áreas en las que el euskera empezaba a tener una presencia social, que pudieran enlazar con el esfuerzo iniciado por su generación. De él recibimos esta forma de actuar y pensar y de él hemos recibido, igualmente, ese sentimiento por el euskera y por la cultura vasca, que es ahora un reto para nosotros transmitir a las nuevas generaciones por medio de los instrumentos tecnológicos de los que en la actualidad disponemos.
El pasado viernes tuve la oportunidad de estar con él unos minutos en el hospital. Me encontré a un Jean Haritschelhar, ciertamente marcado por la enfermedad, pero consciente de lo que le ocurría y preparado, como siempre, para lo que pudiera venir. Yo creo que le sostenían, además de su fe, su absoluta convicción de que esta sociedad, este país, Euskal Herria en definitiva, tiene un futuro y que ese futuro también pasa por el euskera y la cultura vasca.
Andrés Urrutia es Presidente de Euskaltzaindia
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