La marcha por la educación pública llega a Barcelona tras recorrer 140 kilómetros

La marcha de la Assemblea Groga en apoyo a la educación pública ha llegado esta mañana a Barcelona tras haber recorrido durante una semana 140 kilómetros a pie. A su paso por la rambla de Fabra i Puig de Barcelona, uno de los puntos por los que pasaba la última fase, los participantes en la marcha han sido recibidos por algo más de medio centenar de representantes de guarderías, asociaciones de padres, profesores de secundaria, maestros, universitarios, interinos y estudiantes, con ganas de unirse a esta primera marcha por la educación.

Una marea amarilla escoltada por la policía llegaba a la estación de Fabra i Puig a las 11:53 de ayer, reivindicándose y haciéndose notar con música, banderas y pancartas como la que rezaba. Primera marcha por la educación pública. Desde la guardería a la universidad. Sin recortes, en catlán, inclusiva, democrática, laica y para el pueblo. La marcha ha ido recorriendo varios puntos de la ciudad hasta llegar al parque de la Espanya Industrial.

“Consideramos que sin una educación y una sanidad pública de calidad, sin privatización, no podemos tener un proyecto de país libre. Así que decidimos unirnos para iniciar una marcha por todo el territorio, porque era una manera de preparar el proceso de movilizaciones que vendrán, los recortes y la aprobación de nuevos decretos que no solo recortan, sino que son un ataca a la democratización de la educación secundaria y de la universidad", ha asegurado Isabel, exprofesora de la Universidad de Barcelona y miembro de asociaciones de vecinos de Barcelona y de asambleas de barrio

La marcha se inició el día 24 de agosto en Ribes de Freser (Ripollès) integrada por unas 150 personas de la Assemblea Groga, que aglutina a personas involucradas con todas las etapas educativas, desde el parvulario hasta la universidad. La protesta ha contado con más de 300 inscritos. Ribes de Freser fue el lugar escogido para dar el pistoletazo de salida a este movimiento, ya que la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, veranea allí. La iniciativa tiene un único fin, denunciar los recortes aplicados estos últimos años en la escuela catalana, que lejos de haberse revertido, se espera que aún se profundicen más. De hecho, el presupuesto prorrogado para este año exige unos recortes de 2.000 millones de euros.