10 millones en un acuario sin peces

San Fernando (Cádiz) tiene un muerto: el Parque de la Historia y el Mar, un moderno edificio de 27.000 metros cuadrados, rodeado de pantalanes para el atraque de embarcaciones y con espacio para un acuario de 18 tanques y numerosas salas de muestras. Desde fuera, la construcción, inmensa, casi sobre las aguas, impresiona. Pero todo es fachada. Literalmente. El inmueble, listo desde 2007, está vacío: no hay peces ni exposiciones ni ningún barco interesado en acercarse. El que iba a ser un revulsivo turístico para la zona, un homenaje a la tradición naval, se ha quedado en un monumento a la crisis.

El último episodio de este malogrado proyecto se acaba de cerrar después de que ninguna empresa se haya interesado por hacerse con su gestión. El Ayuntamiento isleño ha tenido que declarar desierta la licitación del contrato de concesión del Parque de la Historia y el Mar. “Tenemos un muerto”, ha llegado a admitir el alcalde, José Loaiza (PP), del edificio. Y parece que no hay manera de sacárselo de encima.

El “muerto” ha costado cerca de 10 millones de euros y supone más de 150.000 euros al año mantenerlo vacío. El Ayuntamiento —gobernado por el Partido Andalucista cuando comenzó hace una década la construcción del Parque—, la Junta de Andalucía y fondos estructurales de la Unión Europea costearon las obras. Una inversión faraónica que hace unos años, en época de prosperidad, no llamó la atención a ninguna administración ni obtuvo oposición de ningún grupo político.

Hay quien sigue confiando en el proyecto. Antonio Moreno era alcalde de San Fernando en el año 2004 por el Partido Andalucista y le tocó poner la primera piedra de estas instalaciones: “La idea es buena. No hay nada cercano que se le parezca, que aúne la historia de la construcción naval, un acuario especializado en las especies de la zona… Desde mi punto de vista, mereció la pena”. Para Antonio Moreno, que dejó la alcaldía en 2005, es cuestión de tiempo y, sobre todo, de dinero. “Yo no sé qué habrá pasado en todos estos años, pero entiendo que se habrán encontrado con circunstancias desfavorables para que el Parque esté así. Los Ayuntamientos siempre están más secos que el ojo de un tuerto”.

El Consistorio de San Fernando, como la mayoría de administraciones locales, sufre desde hace años un estricto plan de ajuste. El cierre de los presupuestos del último ejercicio, el de 2012, acabó con un superávit de 350.000 euros. Pero a La Isla no le sobra el dinero. Este montante va a servir para pagar parte de las deudas contraídas en los últimos años. Los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento para poder beneficiarse del plan de pago a proveedores del Gobierno central le obligan ahora a ir saldando cuentas pendientes antes de iniciar una nueva inversión.

Los obstáculos económicos para este proyecto han llegado relativamente tarde, cuando ha sido necesario darle un uso a la instalación. Para la construcción, sin embargo, los fondos fueron llegando de forma puntual. Únicamente en la última fase, para el adecentamiento del entorno, el Ayuntamiento tuvo que acudir a recursos extraordinarios, en este caso, a las partidas del Plan E. Con esta última inversión el Parque quedó listo en 2007, sin avances desde entonces.

Moreno insiste en que la administración es lenta, y pone ejemplos: “Otro proyecto que yo vi nacer, la rehabilitación del Molino del Zaporito, comenzó a fraguarse en los años noventa”. El exalcalde se refiere a un molino de mareas reconvertido en centro de interpretación que ha abierto hace sólo unas semanas, más de una década después de plantearse su reconstrucción.

En el proyecto del Parque de la Historia y el Mar el tiempo juega en su contra. La instalación se encuentra en una zona de dominio público, por lo que para su construcción el Ayuntamiento tuvo que solicitar una concesión al Ministerio de Medio Ambiente. El acuerdo permite el uso durante 30 años, pero ya se han consumido diez.

“No hemos parado de buscar salidas”, mantiene el teniente de alcalde de Desarrollo, Ángel Martínez. Entre las alternativas que ha barajado, destinar el edificio a dependencias de la Universidad de Cádiz o la redacción de un pliego de condiciones “más dinámico”. Pero ninguna empresa se ha visto atraída, quizás porque según los cálculos municipales, para hacer rentable el recinto serían necesarias unas 180.000 visitas al año, una cifra muy elevada. Hace sólo unos años, sin embargo, mostraron su interés empresas que llevan instalaciones similares.

La oposición plantea también ideas. El PSOE local quiere ahora que el parque se convierta en un Centro Tecnológico Naval, como los que existen en Murcia o en Galicia. “Al igual que en otros municipios apuestan por convertirse en referentes en el sector aeroespacial, como Sevilla con su Aerópolis, San Fernando puede ser centro de la innovación en la construcción naval”, sostiene Patricia Cavada, portavoz socialista.

Cualquier cosa para evitar que el Parque de la Historia y el Mar se convierta en un nuevo Puerto América: otro ejemplo, esta vez en Cádiz, de inversión abandonada. Este edificio de 7.000 metros cuadrados, construido para los mundiales de vela de 1992, sólo se utilizó durante 15 días.