AcuaMed ha retirado ya un 15% de los lodos tóxicos del pantano de Flix
La empresa pública prevé tratar 700.000 toneladas de residuos en 21 meses
La empresa publica AcuaMed, que trabaja desde el pasado mes de abril en la descontaminación del pantano de Flix —en el río Ebro—, ya ha retirado el 15% de las más de 700.000 toneladas de lodos acumulados en el fondo del embalse. Así lo explicó ayer el director de la compañía, Marc Pujols, durante la visita institucional a la zona del presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Está previsto que los trabajos se prolonguen hasta principios de 2015. A pesar de algunos problemas en el inicio del proyecto por el funcionamiento de la maquinaria, explicó Pujols, las labores ya han cogido “un buen ritmo” y la descontaminación podrá quedar terminada antes de 21 meses. Este es el requisto que debe cumplir el Gobierno central para no perder la financiación que aporta al proyecto la Unión Europea.
El proceso de descontaminación ya se nota en el cauce del río. Una de las islas creadas por los vertidos a lo largo de los años ya ha desaparecido y ahora comienza el dragado de la parte más profunda, en la que bajo los lodos se ha encontrado una superficie de grava natural. Esta no presenta, por el momento, signos de contaminación, por lo que no está previsto retirarla. Las extracciones se hacen hasta unos seis metros de profundidad y cuentan con tres sistemas de seguridad para evitar que los limos extraídos puedan verterse al río.
Artur Mas visita las labores de descontaminación del embalse
En un primer momento la extracción se hace con una máquina que cuenta con una cortina ecològica, pero también está instalada una segunda cortina que evitaría una posible fuga —como las que se colocan en escapes de gasóleo en el mar— y una línea exterior que genera un recinto estanco.
Las extracciones han comenzado por la parte más baja del río, que es la más alejada de la fábrica que provocó los vertidos. Ese es el lugar donde los técnicos preveían que habría menos contaminación. Los próximos pasos a seguir se harán aguas arriba, donde la concentración de metales pesados, hidrocarburos y otros contaminantes será mucho más elevada, según los estudios previos.
Tras ser extraídos, los lodos son analizados y clasificados para aplicarles el sistema de descontaminación más adecuado. Los residuos son primero sometidos a un proceso de deshidratación tras el que, según el tipo de material resultante, pueden ser sometidos a uno o más de los tres procesos siguientes: desorción, oxidación o estabilización.
En todo el procedimiento son de especial importancia los controles realizados al final de cada proceso, destacó Pujols. AcuaMed ha instalado en el interior de la antigua fábrica que originó los vertidos la planta que se encarga de la selección de los lodos. La empresa pública, dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, y el Ayuntamiento de Flix firmaron hace pocas semanas un protocolo para reforzar los controles de seguridad durante todo el proceso.
Artur Mas aprovechó la visita para recordar al alcalde Flix y al resto de los municipios de las Tierras del Ebro la necesidad de diversificar el tejido empresarial y no depender de sólo una empresa. “No hay que poner todos los huevos en una misma cesta”, afirmó el presidente de la Generalitat.
Flix (Ribera d‘Ebre) se ha visto afectado recientemente por la deslocalización de la empresa más grande del municipio, Ercros. El alcalde, Marc Mur (PSC), recogió el guante e insistió ante los medios de comunicación que el Consistorio —en el que se mantiene un Gobierno de unidad— está trabajando para atraer nuevas empresas fuertes al pueblo.
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