El PNV condiciona un pacto fiscal con el PSE a su apoyo presupuestario

El PNV no está por la labor de desvincular el acuerdo en materia fiscal que está trabando con el PSE, de otro más amplio que le dé mayoría para sacar adelante los presupuestos de 2014. Frente a la posición de los socialistas que consideran relacionadas, pero independientes, las dos negociaciones, el partido de Iñigo Urkullu no quiere perder la oportunidad de evitar una nueva devolución de los presupuestos como ya sufrieron este año, y apuestan por encarrilar una alianza que garantice al menos la abstención del PSE, si no el apoyo, a las cuentas del próximo año 2014. La presidenta del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, declaró ayer a una emisora de radio que es ilógico pensar que un acuerdo en materia fiscal “no va a llevar también a, por lo menos, unas conversaciones” sobre los presupuestos vascos de 2014 “que den como resultado una base amplia de acuerdo”. “Es casi inexcusable que una cosa trae la otra”, dijo, tras reconocer que quizás no sea suficiente para llegar a un acuerdo total pero al menos sí para lograr una “base suficientemente amplia de acuerdo que quizá no se había dado en la primavera de 2013 cuando presentamos el proyecto de presupuesto anterior”, explicó.

El PNV retiró los presupuestos del Parlamento sin propiciar el debate presupuestario al comprobar que no iban a recibir el apoyo de ningún grupo político. Prefirió retirarlos antes de que el Parlamento aprobara la devolución al Gobierno. El PSE ha pasado de ni siquiera considerar las cuestas de 2013, que nacieron sin una negociación real del Gobierno con la oposición, a abrir varias mesas de trabajo, pero no va tan allá como el PNV en el alcance de la alianza. El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, lleva varias semanas advirtiendo de que una cosa es el acuerdo tributario, y otra el presupuestario. “El PNV estaría muy equivocado si se pensara que el acuerdo que podemos suscribir en septiembre va a ser un cheque en blanco de cara a la aprobación de los próximos presupuestos. “La de las cuentas públicas será otra negociación si es que el Gobierno quiere”, advirtió.

Que el Parlamento

Los dos partidos llevan avanzada una parte del acuerdo fiscal, —lo que hace referencia a las propias figuras tributarias como IRPF y Sociedades— pero quedan “escollos” como la interconexión de las bases de datos de las tres Haciendas en tiempo real, la elaboración de planes conjuntos de inspecciones tributarias, y sobre todo el acuerdo que atribuya al Parlamento capacidad para decidir sobre una competencia exclusiva de las diputaciones como son las normas forales tributarias. El PNV se resiste a partir ambas negociaciones. Al vincular ambas quiere garantizarse estabilidad con unas cuentas que le den margen de maniobra hasta al menos 2015. En septiembre el PNV va a lanzar la ponencia del nuevo estatus político.