Los expertos piden no confundir la ley de consultas con la participación ciudadana

La mayoría de los expertos que comparecieron ayer en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament para valorar la futura ley de consultas no refrendatarias advirtieron de que el texto, tal como está redactado ahora, no se puede considerar un instrumento para promover la participación ciudadana.

Esta tesis contrasta con el discurso del Gobierno catalán, que siempre ha defendido que la ley no tiene como objetivo único regular la consulta de autodeterminación, sino también poner a disposición de los ciudadanos más mecanismos para promover la participación política. Ante esta situación, los distintos politólogos y expertos plantearon básicamente dos alternativas: aprobar dos leyes separadas para legislar sobre cada uno de los temas o incluir en el texto original más apartados dedicados exclusivamente a regular las distintas formas de participación.

El catedrático de Ciencia Política de la Universitat Pompeu Fabra y miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional, Ferran Requejo, destacó que la participación “es demasiado importante como para no tratarla bien”. Coincidió el profesor de Ciencia Política de la Universitat de Barcelona y también miembro del Consejo, Josep Maria Reniu, quien destacó que el texto tiene una “falta de delimitación conceptual” y, además, cuesta saber “qué está tratando exactamente”.

Otro de los puntos flacos del texto según los diferentes expertos es el tipo de censo que debe utilizarse.

Para diferenciarse de la ley de referendos, la norma pretende utilizar el padrón municipal. Esta opción fue aceptada por alguno de los comparecientes como la directora de la Autoridad Catalana de Protección de Datos, Àngels Barbarà, quien también añadió que una vez finalizada la consulta, el censo debería destruirse.

Aun así, Requejo alertó de que en una consulta a nivel catalán debería utilizarse el mismo censo que se usa para las elecciones al Parlament y no el padrón. “La ampliación del censo no puede seguir la lógica de las elecciones locales, en ningún lugar del mundo el futuro de un país lo deciden los extranjeros”, apostilló con referencia a la inclusión de residentes que solo tienen derecho a voto en los comicios municipales.

En la misma comparecencia, el abogado y padre de la Constitución, Miquel Roca Junyent, remarcó que cree que el Tribunal Constitucional impugnará esta ley y añadió que la institución no le merece “ningún tipo de respeto” después de la sentencia del Estatuto de Cataluña.