El Parlament exige el aumento de las becas comedor el próximo curso

El Parlament pide que se aumenten las becas comedor para el próximo curso y que se garanticen tres comidas diarias a los niños en situación de pobreza durante el verano. Lo ha aprobado este jueves la cámara catalana por unanimidad, a raíz de dos mociones presentadas por ICV-EUiA y PSC. La unión de los partidos, sin embargo, se ha roto a la hora de poner cifra a las iniciativas para luchar en contra de la pobreza infantil.

A corto plazo, las mociones instan a la Generalitat a aprobar antes del 17 de julio una partida económica extraordinaria que garantice tres comidas diarias a los menores en situación de vulnerabilidad durante el verano, cuando las escuelas y sus comedores están cerrados. “Deberá ser aprobada una convocatoria urgente de subvenciones o incrementar los recursos de forma suficiente” para sufragar plazas de colonias o casals, según reza la moción de ICV.

La Generalitat deberá aprobar

De cara al mes de septiembre, las proposiciones de ecosocialistas y PSC instan a aumentar la dotación de becas comedor del próximo curso, para que estas lleguen a todas las familias sin recursos. También se aprobó la petición de “agilizar” el pago de estas becas a los consejos comarcales, que son las administraciones que gestionan el servicio. La Generalitat les adeuda 35 millones y solo les ha pagado el primer trimestre del curso que acaba de finalizar.

No han prosperado, no obstante, los compromisos económicos que pedían los socialistas, como destinar cinco millones a dicha campaña de alimentación infantil durante el verano o 35 millones para luchar contra la pobreza y la malnutrición infantil.

La Generalitat adeuda

Menú escolar congelado

El comedor escolar no se encarecerá en septiembre. Se vuelve a congelar su precio máximo en los 6,2 euros, según publica hoy el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya. Para los usuarios esporádicos, que se quedan a comer menos de tres días a la semana, el precio también se mantiene en 6,8 euros.

La congelación de estos importes supone un balón de oxígeno para las familias, después del riesgo de un aumento generalizado que suponía la aplicación obligatoria del 21% del IVA, como dictó Hacienda. Hasta ahora muchas empresas y entidades sociales no cargaban este impuesto en la factura. A su vez, alertaron que no tenían margen para asumir el incremento, lo que podría repercutir en la calidad del servicio, principalmente con despidos de monitores.