La naviera del ‘Prestige’ acusa al Gobierno de “agravar el accidente”

Para la naviera del 'Prestige', Mare Shipping, toda la responsabilidad de la catástrofe ocurrida hace más de una década debe recaer única y exclusivamente en las autoridades marítimas españolas, a través de su exdirector de Marina Mercante José Luis López-Sors. Hoy jubilado y sentado en el banquillo de los acusados, junto al capitán y jefe de máquinas del petrolero, el exalto cargo del Gobierno de Aznar “agravó el accidente y la contaminación” al obligar al barco herido y soltando fuel a alejarse mar adentro, en medio de sucesivos temporales. “Adoptó una decisión gravemente imprudente”, acusó la abogada de la naviera liberiana, María José Docampo, en su alegato final, esta mañana en el macrojuicio de la catástrofe que se celebra desde hace más de siete meses en A Coruña.

“Solo buscó alejar el peligro”, reprochó, y agravó las consecuencias al imponer al viejo petrolero un rumbo noroeste. Docampo hizo especial hincapié en el hecho de que el exdirector general de Marina Mercante “renunciara voluntariamente a cualquier asesoramiento” científico o técnico para desde la misma tarde del accidente inicial, el 13 de noviembre de 2002, ordenar el alejamiento de la costa gallega. La letrada recordó que ni se barajó la alternativa de buscar una zona de refugio donde llevar el barco e intentar trasvasar el fuel, ni siquiera se aplicó el plan de contingencia establecido por las autoridades españolas para casos similares.

Mare Shipping, que a través de su aseguradora británica tuvo que pagar una fianza de 22,77 millones de euros en el juzgado de Corcubión a los pocos días del accidente, puede ser declarada en este juicio responsable civil de la catástrofe que tiñó de fuel 1.600 kilómetros de costa, desde la desembocadura del Miño en la frontera con Portugal hasta el Finisterre francés. Con las conclusiones de la naviera, esta mañana, comienzan las últimas sesiones de esta macro vista oral de la Audiencia de A Coruña, que cerrarán la próxima semana las defensas de los tres hombres sentados en el banquillo de los acusados. La Justicia española no consiguió localizar a la armadora del 'Prestige', Universe Maritime, que desapareció como empresa tras el accidente, pero sí sentar como acusada indirecta a la naviera, que aunque liberiana, comparte sede en Atenas con la antigua gestora del petrolero. Y la aseguradora británica del petrolero, aunque ausente del proceso, también puede ser declarada responsable directa de una catástrofe cuya factura total puede elevarse, según la Fiscalía, a 4.400 millones de euros.