Euskadi se incorpora al copago

Euskadi afrontará desde este 1 de julio, el nuevo copago en pleno debate político sobre la posibilidad de compensarlo y con la ventaja de haber visto los problemas del resto de comunidades para tratar de esquivarlos. De entrada, evitará el problema que ha supuesto en otras comunidades autónomas el sistema de devolución de dinero a los pensionistas que superan sus topes —8,14 euros al mes los que ingresen menos de 18.000 euros anuales, 18,32 los que no superen los 100.000 y 61,08 los que rebasen esa cifra—, uno de los principales problemas que han tenido las comunidades vecinas.

 Implantar el copago, exactamente un año después que el resto, ha supuesto ahorrar a los ciudadanos 34 millones según los cálculos del anterior Gobierno y entre 16 y 20 millones según el actual, cifras que calcula que ingresará en un año. Entre junio de 2012 y mayo de 2013, en Euskadi se canjearon 40,9 millones de recetas. La mayoría de ellas de los pensionistas, quienes más sentirán la medida, mientras que el 41% de la población no sufrirá cambios por ser activos con ingresos menores a 18.000 euros, que se mantendrán en el 40%.

Dos son los aspectos que se encuentran en el aire. El primero, que en los cruces de datos se hayan producido lagunas en casos concretos, errores de los que se alertó en Euskadi en 2012 tras realizarse el cruce de datos con Hacienda y que en marzo de este año el resto de comunidades autónomas seguían denunciando ante el Ministerio de Sanidad y temen que se acreciente si finalmente se incorporan tres nuevos tramos como prevé Madrid. Euskadi lanzará el copago con los datos de la renta de 2011 —hasta otoño no se hará el nuevo cruce para actualizar el copago a la de 2012—, lo que puede generar ciertas disfunciones.

Desde la subdelegación del Gobierno de Álava explican que los datos de nuevos parados y jubilados se cruzan diariamente y, en cuanto a los perceptores de ayudas, exentos de pago, dependerá de cada cuánto tiempo remita Lanbide los datos. El 1,5% de la población está exento de copago por ser perceptor de ayudas y otras excepciones.

El segundo punto de incertidumbre reside en la posibilidad de que se dé un efecto disuasorio en el canje de medicamentos. El presidente del Colegio oficial de Farmacéuticos de Álava, Pedro Rivero, recuerda que, en ese sentido, los farmacéuticos y los centros de salud realizan un seguimiento para detectar posibles situaciones de este tipo. Rivero asegura que en los primeros días habrá que informar, pero que prevén “normalidad” en las farmacias.

¿Cómo afectará a los pensionistas el nuevo copago? Casi siete de cada diez toman medicamentos habitualmente, con una media de 84 recetas anuales, lo que, con el 10% de copago que se les aplicará a partir de mañana, supone 1,35 euros por receta, siempre en términos medios. Los cálculos realizados en 2012 concluyen, en base a los cálculos medios, que los pensionistas del tramo de ingresos anuales entre 18.000 y 100.000 euros no llegarán a su tope, salvo excepciones, mientras que a los del tramo inferior, de menos de 18.000 euros, rebasarían al año sus topes.

Los farmacéuticos aseguran que no se llegará al tope fijado de medicamentos

“No es fácil llegar a los topes”, explica Juan del Arco, director técnico del Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia. Pone como ejemplo el caso de los medicamentos para la hipertensión, que no costarán a los pensionistas más de 50 céntimos al mes, como los fármacos más comunes para el colesterol. El consejero de Salud, Jon Darpón, ha asegurado que los pensionistas con menos ingresos pagarán el “equivalente a seis barras de pan” al mes, pero la cantidad es relativa. “¿Qué abuelo puede dar ocho euros de paga al nieto?”, reflexiona Rafael Gracia, presidente de Osatzen.

Entre los activos, buena parte de ellos mantendrá el mismo nivel de copago que hasta la fecha, del 40%, por tener ingresos inferiores a 18.000 euros. Les siguen quienes cuentan con ingresos de entre 18.000 y 100.000 euros, que pasarán a pagar la mitad del precio real del medicamento.