“Cuando acabe los estudios, tendré que emigrar para encontrar trabajo”

“Constante, bastante metódica, responsable y autoexigente”, así se autodefine Gemma Muñoz, la joven de Girona que ha obtenido un 9,9, la mejor nota de la Selectividad en Cataluña. No se lo esperaba, confiesa Gemma, que ha cursado bachillerato humanístico en el IES Montilivi de la capital gerundense y ha compaginado durante años el estudio con la música y el deporte. Ahora se centrará en su futuro profesional, explica.

Con 18 años, cumplidos el 28 de febrero, Gemma obtuvo un 10 en 5 de los 7 exámenes de Selectividad. En los dos restantes, Inglés y Griego, un 9,5. La media le quedó en 9,9, que sumada al 9,85 de bachillerato, le dan una media de 9,87. Sabe que esta nota le abre todas las puertas. Ella ha optado por abrir la de Traducción e Interpretación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), así que con toda probabilidad tendrá que vivir en la Villa Universitaria. Curiosamente, el año pasado también fue una estudiante de las comarcas de Girona la que obtuvo la nota más elevada en Selectividad, y también escogió Traducción e Interpretación.

Además de ser buena estudiante, disfruta leyendo, le gusta pasear, viajar...

Puestos a elegir idiomas en esta carrera, Gemma confiesa su preferencia por el inglés y el alemán. El ruso y el chino, tan en voga actualmente, los ha descartado. “Supongo que cuando acabe mi formación, tal y como están las cosas tendré que emigrar para encontrar trabajo. Y puestos a vivir fuera, me atrae más un país europeo”, apuesta.

Su ilusión sería trabajar en una editorial o en algo relacionado con la escritura, una de sus pasiones. Con esta meta clara, los dos años de bachillerato llevaba una vida metódica. “Me he organizado haciéndome horarios para ensayar, estudiar y quedar con mis amigos, se puede hacer de todo, pero sin abusar”, asegura. Los primeros años de ESO, explica, se rigió por la exigencia de sus padres, ambos profesores de instituto de Física y Química. Apenas la dejaban salir, solo “las horas y los días” que ellos consideraban. “A partir de tercero de ESO ya no hizo falta que me dijeran nada más, la exigente era yo”, añade.

Para hacer frente a la Selectividad, se hizo un horario. Por las mañanas tocaba estudiar catalán e inglés y, por la tarde, literatura y griego. Y así con el resto de materias. Asegura que se ha estudiado todo el temario y no ha dejado ningún rincón sin repasar, como hacen muchos estudiantes.

De los 30.250 alumnos que se ha examinado de Selectividad en Cataluña, 219 han obtenido una calificación superior a 9

Además de ser buena estudiante, disfruta leyendo, le gusta pasear, viajar... Su baile preferido es el vals, confiesa. De pequeña cantaba a todas horas, así que sus padres la apuntaron a estudiar música. Escogió el oboe, instrumento que toca desde los 7 años en el Conservatorio de Música Isaac Albéniz de Girona. Gemma demuestra que música y deporte no son incompatibles. Hasta el año pasado jugaba a baloncesto.

Su madre, Farners, se confiesa orgullosa de su hija. “Hace muchas cosas, es ella misma quien se autolimita”, apunta. Antes de emprender su nueva etapa como universitaria, Gemma se irá una semana a Austria para visitar a una amiga. A su vuelta, con la familia, recorrerá Escocia en caravana.

De los 30.250 alumnos que se ha examinado de Selectividad en Cataluña, 219 han obtenido una calificación superior a 9, el año pasado fueron 125. La mejor nota en Barcelona la sacó Anna Creus, del Frederic Mistral de Sant Cugat del Vallès ,con un 9,8. Marta Gil, del instituto Ronda de Lleida, ha sacado un 9,6, la misma calificación que Silvia Pascual, del IES Antoni Martí i Franquès de Tarragona. Las notas de Selectividad se empezaron a publicar la tarde del jueves y ayer se abrió el plazo para que aquellos alumnos que quieran repetir el examen de matemáticas que contenía un error puedan solicitarlo.