La Generalitat propone ahora repetir las Matemáticas de la Selectividad
La decisión la tomará entre hoy y mañana por la comisión organizadora de las PAU Castellà lo justifica porque no todos los alumnos tuvieron el mismo tiempo para finalizar la prueba
“Un error humano” junto a un fallo en los sistemas de revisión y control. Esa es la conclusión del expediente informativo que la Generalitat abrió el viernes tras detectarse un error en una ecuación en el examen de Matemáticas de la Selectividad, lo que obligó a interrumpir la prueba durante unos minutos. La incidencia indignó a estudiantes y profesores y el sindicato estudiantil AJEC pidió que la prueba se repitiera, algo que en principio rechazó la Generalitat. Pero la Secretaría de Universidades, apremiada por el revuelo, quiere ahora que los alumnos que lo deseen puedan volver a examinarse de Matemáticas. La decisión corresponde a la comisión coordinadora de las Pruebas de Acceso a la Universidad —PAU, formada por el propio Gobierno catalán y las siete universidades públicas—, que se espera que se pronuncie hoy.
El expediente revela que todos los sistemas de revisión fallaron
La polémica la suscitó el primer ejercicio del examen de Matemáticas, que se realizó el miércoles de la semana pasada. El enunciado del examen del alumno planteaba la ecuación cx-by+2x y no coincidía con el que constaba en las pautas de corrección de los profesores, que era el cx-by+2z. La Generalitat y los profesores aseguran que el ejercicio se podía resolver con los dos planteamientos. La discrepancia en los enunciados la detectó el presidente de un tribunal que dio el aviso minutos antes de iniciarse la prueba.
Así lo recoge el expediente que el secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, explicó ayer. La alerta llegó al puesto de control donde se hallaba reunida la comisión coordinadora de las PAU y el responsable de la asignatura de Matemáticas dio la orden de corregir el enunciado. Los alumnos rehicieron el ejercicio y la interrupción de la prueba generó un desconcierto, que se añadió a los nervios propios de la Selectividad. La Generalitat justifica su cambio de posición para garantizar la igualdad de oportunidades a los alumnos. “No tenemos constancia fehaciente de que la comunicación llegara a las aulas al mismo tiempo. Tampoco hubo una respuesta igual de los tribunales y cada uno actuó bajo su criterio para dar tiempo adicional a los alumnos”, dijo Castellà, que tildó de “grave” la incidencia.
Castellà pide un protocolo de actuación para incidencias
“Los sistemas previstos de revisión y control se han mostrado deficientes”, admitió ayer Antoni Castellà, para detectar los diferentes errores como los producidos este año en Selectividad. Un examen de las PAU —cinco versiones diferentes junto con las pautas de corrección correspondientes— lo elabora un profesor experto en la materia y después lo corrigen dos profesores, uno de Bachillerato y otro universitario, del mismo ramo. Después la prueba llega al Institut d'Estudis Catalans para su corrección lingüística y de la maquetación. De ahí va a imprenta, al sobre y al pupitre del alumno. En todo este proceso nadie se percató de que la ecuación del examen de Matemáticas y la que figuraba en la pauta de corrección de los profesores no coincidían. Hasta llegado el día de la Selectividad, en que se recibieron hasta 12 llamadas de tribunales que sí habían detectado el error.
Esta no fue la única pifia. En el examen de Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, la cabecera donde figuraba el nombre de la materia, en catalán, se leía “las ciències” cuando en realidad es “les ciències”. En una tabla de la prueba de Geografía, los alumnos encontraron la cifra 64.2644. Sobraba el último 4. Estos casos, para la Generalitat, son “errores tipográficos, de máquina”. Universidades tachó de “falsos” el resto de fallos denunciados por los alumnos.
Los estudiantes denuncian más pifias pero la Generalitat las reducen solo a dos
Para evitar que se repitan situaciones como esta —aunque está previsto que con la reforma educativa la Selectividad desaparezca en dos años—, la Generalitat propone tres revisores, en lugar de dos, y que resuelvan el examen como haría un alumno. Castellà apuntó que “se desprende que ahora no lo hacen”. También pide elaborar un protocolo para que cuando se produzca una incidencia la medida correctora que se tome sea homogénea y consensuada entre varias personas (ahora recae en una sola).
La decisión de permitir que se repita el examen la debe tomar la comisión coordinadora de las PAU. Su presidenta, Pilar Gómez, se comprometió a tomar una decisión hoy. “Hay que analizar las consecuencias de todo”, zanjó. Si se da luz verde, la repetición del examen será voluntaria. Los alumnos que lo deseen lo podrán solicitar a partir del 28 de junio, que es cuando se publicarán las notas de la Selectividad por Internet. La nota válida será la de este segundo examen. La Generalitat ve viable aprovechar los días destinados a revisión e impugnación de los exámenes para repetir la prueba de Matemáticas, que la semana pasada realizaron unos 10.000 alumnos. Castellà admitió que es una “medida extraordinaria”, que nunca se había tomado en los 23 años de existencia de la Selectividad.
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