La universidad pública solo ofertará nuevos títulos a partir de 50 alumnos

Tras largas negociaciones, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y los rectores de las cinco universidades públicas  valencianas firmaron ayer el documento conocido como Mapa de Titulaciones que reducirá las enseñanzas existentes a 188 grados y 282 másteres en tres años. Para las universidades supondrá un ajuste, especialmente, en la oferta de 350 másteres actual, pero apenas en las restantes titulaciones. Como explicó el director general de Universidades, no desaparecerán enseñanzas como los Estudios Árabes en la Universidad de Alicante o Matemática Computacional en la Jaume I, que tienen baja demanda. Pero la firma del Mapa de Titulaciones supone fijar el contador a cero y no pasar tres límites, uno por abajo, otro por arriba y un tercero geográfico.

 Primero, no se podrán implantar nuevos estudios de grado sin una demanda mínima de 50 alumnos. Segundo, la proporción de másteres en cada universidad no podrá superar la proporción de uno y medio por cada título de grado que se oferte; la actual es de 1,8. Una excepción: los másteres que sean financiados en más de un 50% por empresas e instituciones privadas o en menos de un 50% por la Generalitat, computarán a efectos de la ratio como cero. Es decir, en esa línea, las universidades podrán implantar todos los que quieran o puedan. Tampoco habrá límite de cantidad para los másteres que sean el resultado de convenios con universidades extranjeras. También tendrán especiales facilidades para su inclusión en la oferta los estudios de postgrado fruto de la colaboración entre vgarias o todas las universidades públicas valencianas.

El tercer límite, el geográfico, supone que ningún estudio de grado se podrá duplicar en la misma provincia, “salvo que esté justificado por la demanda”. Actualmente, existen duplicidades notables como la Administración de Empresas (ADE) en la provincia de Valencia o Derecho en Alicante, que no se tocarán.

A los másteres no se les exigirá un mínimo de alumnos pero se procurará reducir “las ineficiencias en la demanda”, de manera que se incrementen las 11.618 matrículas actuales (8%) hasta alcanzar el 12 por ciento del alumnado universitario público. Este objetivo permitirá relajar las tensiones de plantilla que se pueden producir por el ajuste de la oferta de estudios de grado y equivalentes. En la actualidad existen en las universidades públicas valencianas 407 titulaciones, de las cuales 219 son diplomaturas, licenciaturas y estudios de segundo ciclo, todas a extinguir dentro del Espacio Europeo de Educación Superior, hasta que sólo queden los 188 grados que marca el Mapa.

En nombre de los rectores habló el de Alicante, Manuel Palomar, que recordó la cifra de 146.000 estudiantes universitarios valencianos y subrayó que más del 90 % están en la universidad pública. Reivindicó que el 'statu quo' fijado en el documento ayer firmado se aplicara a todo el sistema, no sólo al público, y dijo que debería suponer poner en marcha del plan plurianual de financiación en toda su extensión. En nombre de los presidentes de los consejos sociales, que también firmaron, habló el de la Universitat de València, Carlos Pascual, que aprovechó para despedirse, en un adiós extensivo a los de Alicante, Ricardo Ferrer; Jaume I, Rafael Benavent, y Politécnica, Rafael Ferrando, que cesan esta misma semana. El sucesor de Carlos Pascual podría ser el abogado Manuel Broseta.

El rector de la UV, Esteban Morcillo, y Ramón Palomar confirmaron el requerimiento recibido del Ministerio de Hacienda para detener sendas convocatorias de 10 profesores contratados doctores que había denunciado por la mañana la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública. Las universidades justifican la convocatoria porque a otros tantos ayudantes doctores se les acaba el contrato y, cuentan, aseguran, con el visto bueno por escrito de la Dirección General de Universidades.