Una reunión de ediciones extrañas

Libros-árboles, libros cuyas hojas son esferas de cerámica, libros de billetes de 500 euros en los que el papel moneda ha sido sustituído por obleas... objetos difíciles de definir cuyo único denominador común es que son libros de artista. Todos estos libros y otros muchos de distintos formatos y precios, desde los 10 hasta los 5.000 euros, pueden verse en la Feria del Libro de Artista y Ediciones Extrañas (LAEE) que se ha inaugurado este jueves en Sevilla, en la sede del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), y permanecerá abierta hasta el sábado día 15. La cita, que se celebra por primera vez en Andalucía, es una iniciativa de dos artistas y gestores culturales, Rubén Barroso y Antonio García Villarán, que han querido plantarle cara a la crisis y van a seguir haciéndolo porque la feria ha nacido con vocación de continuidad.

Y es que Rubén Barroso, creador y director de Contenedores -una muestra internacional de arte de acción-, y Antonio García Villarán, director del Festival de Perfopoesía y responsable de la editorial Cangrejo Pistolero, son especialistas en nadar a contracorriente. "A pesar de cómo está el panorama artístico, nosotros creemos que la crisis no ha acabado con todo y podemos inventar fórmulas nuevas para seguir adelante y fomentar el pequeño coleccionismo. Antes los libros de artista se mostraban solo en las galerías, pero ahora han salido a la calle. Hay editoriales que hacen tiradas de unos cuantos ejemplares o artistas que eligen este formato para su obra, con libros de grabados o de dibujos que son piezas únicas", explica Rubén Barroso, autor de títulos como Domeñique, revista de artistas para niños artitas.

"El libro de artista no es nada nuevo, es algo que ya hacían los futuristas o, incluso antes, lo que ocurre ahora es que ha salido de las galerías de arte para llegar a las librerías especializadas. Rubén y yo estamos trabajando en líneas paralelas y divergentes, pero en muchos casos confluímos. Ambos trabajamos con libros de artista e impartimos talleres sobre ellos", asegura García Villarán, quien también presenta algunas de sus atractivas creaciones en la feria. El artista está presente también con el stand de Cangrejo Pistolero en el que exhibe, entre otros títulos, La santa Biblia, de Siracusa Bravo Guerrero, un ejemplar hecho con obleas y pensado para ser devorado después de su exposición, este jueves, junto a otros libros de artista comestibles.

Entre los 13 stand que participan en la feria, procedentes de Madrid, Barcelona, Cádiz y Sevilla, destaca el de la revista madrileña La Más Bella, que cumple 20 años y muestra algunas de sus más singulares ediciones en formatos tan variopintos como una caja de zapatos, una botella o una caja de picos de pan bajo el título La Más Bella y pico. Las editoriales y galerías de arte Weber-Lutgen y Artágora, la Escuela de Arte de Cádiz, la librería Un Gato en Bicicleta o los artistas María Ángeles Tello y Sergio Cruz participan también en esta primera edición.

Fernando Millán presenta en la cita sevillana 'Escritores radicales' con sus 'retrazos' de poetas visuales

De Tello es el libro-escultura de cerámica Aire para la inspiración literatura, pura poesía visual al igual que El árbol del corazón, la otro libro-escultura de gran formato [el de un árbol seco de unos tres metros] que es obra de Sergio Cruz. "Utilizo la metáfora del árbol que nos da mucho y pide muy poco, el árbol seco tiene un corazón que le devuelve la vida haciendo brotar sus hojas impresas y dando frutos en forma de libros antiguos", explica Sergio Cruz.

Con un formato más convencional, -impresos en papel y en un CD, pero un contenido totalmente renovador- el escritor, comisario de exposiciones y poeta visual Fernando Millán presenta sus tres obras publicadas en 2012. Se trata de la reedición de La depresión en España; Poesía expandida, editada por la galería Weber-Lutgen, y el primer libro de una serie titulada Escritores radicales, en la que Millán recupera textos inéditos o publicados en catálogos entre 1970 y 2009. "Es un retrato íntimo de los inicios de la poesía visual en España en el que junto a los textos que escribí sobre artistas como José Luis Fernández Castillejo, Juan Hidalgo o Julio Campal escribo lo que yo llamo retrazos, semblazas de cómo eran cuando los conocí", añade Millán.