Cataluña da el primer paso para tener representación propia ante la Unesco

Cataluña tendrá delegados temporales en la Unesco al margen de la delegación española. Así consta en el convenio que este mediodía han firmado en París la directora general del organismo, Irina Bokova y el presidente de la Generalitat, Artur Mas. El documento establece que el Gobierno catalán podrá enviar delegados a la Unesco para abordar asuntos puntuales, pero la representación no tendrá carácter permanente a diferencia de lo que ocurre con los Estados.

Mas se ha reunido con Bokova tras participar en la sesión inaugural del VIII Conferencia Global sobre desarrollo sostenible que la Unesco celebra esta semana en París. El Gobierno catalán lleva años intentando ganar voz internacional en diferentes organismos. El Estatuto de Autonomía aprobado en 2006 establece una capacidad limitada de acción internacional para la Generalitat, como tener voz en determinados organismos de forma pactada con el Gobierno central. El presidente catalán ha dejado claro que su objetivo final es conseguir representación permanente en la Unesco, algo que ya tiene, por ejemplo, Quebec. Para hacerlo, el principal impedimento es el Gobierno de España, ha dicho.

En el acto inaugural de la conferencia, Mas ha sacado pecho ante la Unesco de las políticas de sostenibilidad ambiental que aplica la Generalitat de Cataluña y ha lamentado la “competencia” que suponen en este aspecto comunidades y regiones con legislaciones más laxas.

Además de la reunión con Bokova, Mas se ha reunido con el presidente de la sociedad francesa de ferrocarril SNCF, Guillaume Pepy, con quien quiere abordar la posibilidad de que la compañía francesa pueda operar servicios de Cercanías y mercancías en Cataluña. También tenía previsto entrevistarse con el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, pero este encuentro ha sido suspendido en el último momento por “problemas de agenda” del político francés, según han confirmado fuentes oficiales del Ministerio y de la Generalitat. Mas ha desvinculado esta cancelación de cualquier presión de la embajada de España. Por su parte, el secretario de organización de CDC, Josep Rull, ha asegurado: "La cancelación de esta cena responde a temas del ministro de Defensa francés. De hecho fue pedida por el propio ministro", informa Maiol Roger.

El primer acto del viaje ha sido su participación en la sesión inaugural de la conferencia titulada ¿La transición está en marcha? Sobre nuevas políticas ambientales. Mas ha reivindicado ante la agencia de Naciones Unidas el papel de las regiones a la hora de impulsar una nueva economía más respetuosa con el medio ambiente. “El Gobierno de Cataluña tenía dificultades para ser un actor en este terreno, pero ahora lo somos”, ha dicho presumiendo de la agenda Cataluña 2020 que busca incrementar la productividad económica sobre la base de la economía verde.

La elevada tasa de territorio protegido en Cataluña le ha servido a Mas para presumir ante el plenario de que esa comunidad es “el territorio más protegido de Europa”. Y también sacó pecho a la hora de asegurar que su Gobierno vela porque esto continúe siendo así con “una legislación bastante exigente”.

En este punto, Mas ha criticado, sin citar a ninguna, las comunidades que no tienen la misma sensibilidad ambiental, a las que ve como una “competencia” para la economía catalana, pues los costes de determinadas empresas en esas autonomías son menores. “Lo mismo pasa a escala europea”, ha dicho Mas.

En su breve intervención ante el foro de la Unesco, Mas ha enumerado los problemas que tiene la Generalitat en estos momentos para aplicar la economía verde. Ha dicho que, pese al elevado endeudamiento y a la necesidad de buscar alternativas en la economía verde, hay problemas como las “resistencias territoriales” a aceptar inversiones como parques eólicos. También ha recordado que las empresas están constantemente presionando para “bajar costes”, lo que puede suponer un problema añadido para las políticas de protección ambiental. Con todo, Mas se ha mostrado optimista sobre el futuro, recordando que Cataluña ha logrado hacer compatible la existencia de zonas industriales como la petroquímica de Tarragona.