El Círculo de Economía se suma a la reforma de la Constitución

O se reforma o saltará por los aires. El Círculo de Economía tiene claro su diagnóstico acerca de la Constitución, para la que reclama cambios significativos que marquen el final de una época iniciada con la Transición que ahora da muestras del "agotamiento político e institucional", potenciadas con la crisis. El lobby que aúna figuras del ámbito económico e intelectual ofrece un aviso de tintes históricos en su última nota de opinión: lo que ha sucedido cuando en España "las Constituciones no se han reformado: se han derogado de forma abrupta".

El presidente de la asociación, Josep Piqué, ha señalado que "el peligro radica más en la inacción" y ha señalado que si los dos grandes partidos no afrontan el reto de la reforma constitucional quizás serán otras formaciones que están surgiendo las que las llevarán a cabo. El exministro ha señalado distintos ámbitos que se han quedado "anquilosados" en los últimos años. Desde el Estado de las Autonomías hasta la justicia, pasando por la Ley Electoral o el modelo de financiación de las comunidades autónomas.

El documento aprobado por la junta del Círculo de Economía defiende que "el principio democrático, que vertebra toda Constitución, exige su reforma cuando sus preceptos no responden a la convicción social dominante". Y esa última, sostiene el texto, es una de las principales problemáticas que han aflorado con la crisis económica y con lo que el lobby considera que es el final de ciclo. ¿Y cuáles son los síntomas de ese final de ciclo, según la institución? Uno sería los distintos casos de corrupción política que han salido a la luz en los últimos tiempos y que estarían vinculados al "entorno político-económico" iniciado hace años.

Otro es el creciente "cuestionamiento social" de una buena parte de las instituciones políticas, administrativas y sociales, a la que el Círculo acusa de haber vivido en un clima de "connivencia", con la denominada sociedad civil montada en un clima de "complacencia".

El documento llega a denunciar a los partidos políticos de arrastrar "unos déficits que deterioran nuestra democracia y el funcionamiento de la economía de mercado" y de, pese a saberlo, no haber hecho nada y haber tomado "una posición defensiva". Ahora el Círculo pide tocar a rebato y reclama a los grandes partidos que asuman sus responsabilidades para sacar adelante la reforma. O la hacen ellos o serán las nuevas formaciones surgidas de la desafección las que se encargarán de hacerlo.

Piqué ha solicitado evitar "volver a tiempos convulsos" y ha señalado la necesidad de reforma la Constitución para encajar las nuevas formas de entender el Estado desde las diferentes comunidades autónomas, paradójicamente, mientras que algunas asumen un rol más soberanista otras abogan por un proceso recentralizador. La reforma de la Constitución debería solventar esa cuestión.