La Ertzaintza detiene a Urtza Alkorta en Ondarroa tras un fuerte despliegue

La Ertzaintza ha detenido sobre las diez de la mañana a Urtza Alkorta, condenada a cinco años por la Audiencia Nacional como colaboradora de ETA, tras un fuerte despliegue policial en el municipio vizcaíno de Ondarroa que se había iniciado tres horas antes. El arresto ha estado precedido de la  contestación de más de medio millar de personas, entre las que se encontraban varios dirigentes de la izquierda abertzale como la portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Laura Mintegi, y la propia alcaldesa de la localidad, Argia Ituarte. La consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, se ha mostrado "orgullosa" de la actuación de la Ertzaintza.

Mintegi habló a las 6 de la mañana con la consejera para que "todo fuera pacífico"

Trece agentes han  resultado contusionados y se han practicado dos detenciones por desacato a la autoridad. Tras el ordenado repliegue de los agentes, en medio de los abucheos e insultos de los concentrados en apoyo de Alkorta, se ha celebrado una asamblea que ha concluido con el levantamiento de las tiendas de campaña instaladas el pasado viernes para impedir la detención.

Alkorta fue detenida cuando se encontraba, rodeada de familiares y amigos, en el medio del puente peatonal sobre la ría de Ondarroa, en la zona de la Alameda, donde se ha mantenido la acampada, denominada muro popular. Antes de iniciarse el desalojo un mando de la Ertzaintza ha advertido por megafonía del inicio de la operación. "Todos los que deseen abandonar la concentración pueden hacerlo libremente. Quien no lo haga puede incurrir en responsabilidades penales o administrativas", ha dicho el oficial de la policía autónoma vasca.

Agentes policiales han iniciado el operativo sobre las 8 de la mañana en un clima de tensión que se ha incrementado cuando han empezado a evacuar una a una, a la mayoría a rastras, a los concentrados, hasta llegar a Alkorta. El muro ha retrasado el acceso de los agentes hasta el punto en el que estaba Alkorta, con forcejeos y empujones, y  pero no ha impedido que fuera arrestada. La detenida ha opuesto resistencia bajo la mirada y los gritos de centenares de personas que seguían la operación desde las orillas de la ría y la carretera que une Ondarroa con Mutriku.

Poco antes de las 10, los agentes han conseguido trasladar a Alkorta hasta una de las orillas de la ría, donde  minutos después ha sido introducida en uno de los dos furgones de la Ertzaintza que la esperaban.

La detención ha sido acompañada de abucheos y descalificaciones hacia la Ertzaintza y el PNV, como ya se venía escuchando desde que los concentrados en favor de Alkorta vieron aparecer a las 7 de la mañana a las dotaciones policiales. Participantes en la protesta se habían trasladado a primera hora de la mañana desde localidades próximas para apoyar a Alkorta.

La Ertzaintza también ha advertido del riesgo de derrumbe del puente por la aglomeración. El fuerte despliegue policial con más de una treintena de furgonetas y dos lanchas zodiac que han patrullado por la ría,  ha rodeado y ha cortado los accesos a la zona de la Alameda, donde comenzó el pasado viernes la respuesta de solidaridad con Alkorta. La movilización era similar a la protagonizada el pasado mes en el Boulevard de San Sebastián por decenas de personas que trataron de impedir durante varios días la detención de seis de los ocho miembros de Segi, también condenados por su colaboración con el terrorismo y que finalmente fueron arrestados por la Ertzaintza.

Los agentes han desalojado primero a las personas que estaban en el interior de una carpa, instalada cerca de uno de los accesos del puente. Sobre las ocho de la mañana han empezado a desalojar a las personas que estaban sobre el puente. Silbidos y gritos de "matones" y "PNV, txakurrak" (perros) han increpado a la policía mientras duraba la operación. En los incidentes posteriores a la detención, en los que no ha habido cargas policiales, la Ertzaintza ha practicado la detención de dos personas, acusadas de atentado contra agentes de la autoridad, y ha abierto diligencias contra otras ocho por negarse a ser identificadas.

La izquierda abertzale ha mantenido un apoyo continuado a las concentraciones de respuesta a las condenas por colaboración con el terrorismo para explicitar que no responden a la actual situación de paz en Euskadi. Desde el viernes, varios de sus portavoces lo vienen recordando con sucesivas ruedas de prensa en el lugar donde se producía la acampada. Incluso, la propia Alkorta invitó el pasado lunes a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, a mantener una reunión con el propósito de "buscar una salida" a la situación creada, dijo entonces.

Laura Mintegi ha reconocido que "a las seis de la mañana" ha hablado con la consejera de Seguridad para acordar "por ambas partes" que la actuación policial y la respuesta desde el muro popular "fuera pacífico". La portavoz parlamentaria de EH Bildu ha criticado, no obstante, a la Ertzaintza a quien ha pedido que aclare si "va a ser una policía vasca o un brazo de la policía española".

A su vez, un representante de los concentrados en Ondarroa ha denunciado "la utilización de la violencia" por parte de la Ertzaintza con el dispositivo que ha concluido con la detención de Alkorta. "Había gente sin zapatos, nos han metido los dedos en los ojos, nos han dado porrazos y patadas", ha asegurado este portavoz, para admitir que "se ha repetido la historia del Askegune de San Sebastián" con motivo de la detención de los miembros condenados de Segi.

Beltrán de Heredia, por su parte, ha "agradecido y felicitado" a la Ertzaiuntza, a quien ha trasladado "el orgullo que siento al estar al frente". La consejera ha destacado que a pesar de que desde la izquierda abertzale se había "publicitado repetidamente que se trataba de un acto de resistencia pasiva, gracias a las grabaciones de los medios de comunicación ha habido muchos casos de una resistencia activa".

A su vez, el Ayuntamiento de Ondarroa, gobernado por Bildu, aprobó  el pasado lunes una declaración institucional en la que solicita a la consejera de Seguridad que la Ertzaintza se comprometa a "dar pasos en favor de la pacificación". La declaración, titulada Es tiempo de soluciones, no más encarcelamientos políticos, fue aprobada con el respaldo de los ediles de Bildu, en una sesión a la que no acudieron los cuatro concejales del PNV. El texto expresa que la condena impuesta por el Tribunal Supremo a Alkorta es "contraria a los pasos en favor de la pacificación" y reafirma el compromiso del consistorio a hacer "todo lo posible para facilitar la superación del conflicto vasco".