González apoya a los padres del colegio de Fresnedillas

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha comunicado a Lucía Figar, consejera de Educación, que se reponga de inmediato el huerto del colegio público San Bartolome en Fresnedillas de la Oliva. Los operarios del Ayuntamiento, gobernado por el PP, destruyeron la plantación el pasado lunes al carecer de permiso muncipal, cuando todavía no había llegado nadie al centro. Padres y alumnos mostraron entonces su estupor al ver el destrozo.

El Consistorio ha abierto, además, un expediente sancionador al director del colegio, Julio Viejo, lo que le podría suponer una multa de hasta 6.000 euros por realizar obras no autorizadas. Hasta este momento, la consejería había mantenido que, al ser la titularidad del colegio del Ayuntamiento, no podían intervenir, y que el problema lo debían resolver entre el alcalde y la dirección.

El Ayuntamiento destruyó la siembra y abrió expediente al director

Pero ayer, padres, profesores y alumnos se adelantaron a la petición de González, volviendo a arar y a sembrar el huerto —de cinco por cinco metros— en el mismo lugar del recinto de donde lo había quitado el Ayuntamiento. “Todo ha ido bien, hemos plantado algunas lechugas con los niños y vamos a seguir adelante”, dice Viejo. A lo largo de la mañana de ayer, recibieron otra visita muncipal. En esta ocasión, un opeario colocó un cartel a la entrada del colegio en el que se explica que el Consistorio apoya el proyecto educativo y que fue el Ayuntamiento el que adquirió los libros de texto que el claustro de profesores le pedía. Costaron 30.000 euros.

Javier Zarzuela, profesor de Primera, no lo ve igual: “Lo que ha sucedido estos días no es más que la punta del iceberg, porque hemos ido aceptando injerencias del Ayuntamiento hasta que hemos llegado a esto. Lo que no les gusta es nuestra forma de enseñar”. El colegio, con un 51% de alumnos inmigrantes, sobre todo marroquíes, ha adaptado un sistema de educación en el que se toman elementos de varios métodos y no utilizan los libros de texto tradicionales. El concejal de Educación, Emilio Arias, sostiene, por su parte, que el lugar escogido como terreno de cultivo por el centro dificulta unas obras de ampliación de las instalaciones que van a empezar en agosto.

Pero Viejo replica que ahí no va ningún edifcio. Cuenta que todo empezó cuando decidiron dar uso al patio que estaba vacío construyendo un arenero, una zona con unas porterías y el huerto. Sin embargo, en un posterior consejo escolar, Arias les comunicó que no podían sembrar allí porque iban a levantar unas pistas deportivas. “Entonces le ofrecimos cambiarlo de sitio”, cuenta Viejo. “A lo que también se negó \[Arias\] y votó en contra”. A pesar de todo, los padres abrieron el sembrado porque el consejo escolar les apoyaba. El Ayuntamiento lo arrasó el lunes. En la reunión mantenida el martes, el centro se ofreció a replantarlo en otro espacio dentro del recinto. Pero el edil se mantuvo firme. “Hay que respetar las normas y si no se tiene el permiso, no pueden hacerlo”. González, presidente de la Comunidad y secretario general del PP, no piensa lo mismo.