La UE prohibirá las aceiteras rellenables a partir de 2014

La Comisión Europea ha fijado para 2014 el fin de las aceiteras rellenables, una vieja aspiración del sector oleícola en Andalucía. Dentro de su plan de lucha contra el fraude en el sector oleícola, 15 países de la Comisión Europea, entre ellos los principales productores de aceite como España, Italia, Grecia y Portugal, han apoyado el plan del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, para poner fin a las aceiteras rellenables en bares y restaurantes. La medida contó con el voto en contra de nueve países, entre ellos Finlandia, Suecia y Dinamarca, y la abstención de otros tres, que en todo caso impide una mayoría suficiente para bloquear la decisión de la Comisión. Tampoco la Organización Mundial del Comercio (OMC), que tenía dos meses para presentar objeciones, ha alegado a esta propuesta.

El plan de lucha contra el fraude incluye controles de calidad más estrictos y un etiquetado más claro para el consumidor para que el producto exponga de manera visible y legible su denominación y origen. Y en este marco destaca la disposición especial para el sector hostelero para que el aceite de oliva que presente a sus clientes esté embotellado con un sistema de protección que impida que el envase pueda ser reutilizado con otro aceite distinto al etiquetado, de menor calidad que el original. Y es que, Bruselas considera que la imagen de marca del aceite de oliva europeo es un valor añadido que hay que proteger y advierte de que esta imagen está muy ligada al respeto de la calidad del producto.

“Se ha demostrado que cambiar la normativa europea es posible”, asegura Rafael de la Cruz, presidente de la Denominación de Origen del aceite de Sierra Mágina, una de las tres de la provincia de Jaén que se han anticipado a Bruselas con una campaña donde varios establecimientos jiennenses sustituyen las aceiteras rellenables por envases con etiquetado de origen y tapón que no se pueda rellenar. De la Cruz sostiene que esta medida, que surgió en la provincia jiennense, “va a reforzar la posición de liderazgo del aceite de oliva virgen extra”.

Desde la hostelería también se valora la decisión de la Comisión Europea. La Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes, Asostel, indicó que llevaban más de un año pidiendo la retirada de las aceiteras rellenables. “Ahora se va a poder trasladar al cliente esa calidad del aceite de oliva virgen extra”, apunta Alberto Fernández, del restaurante Casa Herminia de Jaén. Falta, eso sí, determinar cuál será la alternativa de los hosteleros, si utilizar envases monodosis de aceite o bien botellas de pequeño formato. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA), que participa en la campaña para la sustitución de las aceiteras rellenables, cree que el sobrecoste para el hostelero y el cliente no será significativo. “El objetivo debe ser garantizar la autenticidad del producto”, señala Agustín Rodríguez, secretario de UPA.