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“¿Queremos un auditorio o una tienda?”

Jaime Lissavetzky reclama al Ayuntamiento que preserve el uso cultural del Palacio de la Música

Lola Hierro
Lissavetzky, en el Palacio de la Música.
Lissavetzky, en el Palacio de la Música.PSM

El portavoz del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha reclamado hoy en plena Gran Vía madrileña que el Palacio de la Música se convierta en una sala de conciertos y no en una tienda, después de que la Fundación Caja Madrid lo haya puesto a la venta. "¿Queremos un auditorio o una tienda?", se ha preguntado.

El socialista ha pedido a la alcaldesa, Ana Botella, que no tome ninguna decisión sobre el futuro del inmueble y que espere a elaborar el Plan Especial que definirá el uso del edificio hasta los Juegos Olímpicos de Madrid 2020, para los que ha pedido partidas presupuestarias destinadas a la cultura. "Si ya lleva dos años cerrado, podemos esperar uno más, hasta saber si nos conceden los Juegos", ha opinado.

Lissavetzky ha recordado que, cuando el edificio fue comprado al Ayuntamiento por la Fundación Caja Madrid en 2008, su director gerente, Rafael Spottorno, se comprometió a devolverle su función original, la de auditorio, y que el por entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón aseguró que el edificio preservaría su función cultural y que no se destinaría a usos comerciales. Por eso, el socialista ha exigido a la alcaldesa actual que mantenga la palabra de su antecesor y no tome una "decisión coyuntural basada en la mala situación económica". "En la época de esplendor todos los grupos en el Pleno votamos a favor de que el Palacio tuviera un destino cultural y no comercial", ha recordado el portavoz socialista.

También ha advertido que su grupo apoya las iniciativas ciudadanas que buscan dotar de mayor protección al edificio y que han recogido mas de 17.000 firmas en favor de que el inmueble sea declarado Bien de Interés Cultural. El Palacio de la Música, construido en 1925, está incluido en el catálogo de edificios protegidos con Nivel 1 de Protección Integral pero eso no implica que no pueda convertirse en un comercio. En los años en que fue cine, acogió conciertos y estrenos como El último cuplé, Gilda o Lo que el viento se llevó.

Lissavetzky ha ofrecido su rueda de prensa en la calle, en la esquina de la calle Abada con Gran Vía, que es donde se ubica el Palacio de la Música, porque la fundación Caja Madrid no le ha permitido acceder al edificio para comprobar su estado. "Me parece una vergüenza y de muy mala educación; el 28 de febrero enviamos la solicitud y aún no hemos obtenido respuesta, soy un cargo publico electo y no me deja entrar el director de la Fundación, que es un cargo elegido a dedo", ha criticado.

El portavoz ha asegurado no poseer datos contrastados sobre el estado del interior del Palacio y se ha preguntado qué se ha hecho desde el 2010, año en que se iniciaron las obras de rehabilitación cuyo fin estaba previsto para finales de 2013 y que fueron paralizadas en enero de 2012 a raíz del rescate de Bankia y el desmantelamiento de gran parte de la obra social de la entidad.

Hay iniciativas ciudadanas que han recogido 17.000 firmas para que el Palacio sea BIC

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Sobre la firma

Lola Hierro
Periodista de la sección de Internacional, está especializada en migraciones, derechos humanos y desarrollo. Trabaja en EL PAÍS desde 2013 y ha desempeñado la mayor parte de su trabajo en África subsahariana. Sus reportajes han recibido diversos galardones y es autora del libro ‘El tiempo detenido y otras historias de África’.

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