Puig admite que el ‘outlet’ de Viladecans choca con su política comercial
El consejero catalán reconoce que "la empresa tenía el permiso concedido con anterioridad"
El proyecto de crear un macrooutlet en Viladecans (Baix Llobregat) disgusta al pequeño comercio. Además, pese al impulso que le ha dado el Departamento de Territorio al protecto, parece despertar también dudas en parte de la Administración catalana, que considera que la gran superficie choca con su política comercial al ubicarse fuera de núcleos urbanos. El consejero de Empresa, Felip Puig, fue el encargado ayer de sacar a relucir esa contradicción cuando admitió que el complejo comercial que se abrirá en el polígono de Ca n'Alemany “no forma parte de nuestro modelo de desarrollo de estas grandes superficies comerciales”.
Neinver, el grupo que explotará el complejo, ha logrado sacar adelante el proyecto gracias a la participación de Territorio, que le vendió los terrenos a través del Incasòl, y del Ayuntamiento de Viladecans. Pero su ubicación en una zona aislada, fuera del núcleo urbano, va en contra de la normativa comercial de la Generalitat, que desde finales de 2011 prohíbe la implantación de grandes superficies comerciales en ese tipo de ubicaciones.
Neinver logró la licencia aprovechando una excepción normativa creada por el Tripartito, que permitía construir equipamientos de ese tipo en fincas colindantes a tramas urbanas. Poco después, el primer Gobierno de CiU anuló esa excepción a través de una ley omnibus, lo que impediría hoy a la compañía conseguir licencia para un proyecto similar, pese a que fue un Gobierno de CiU el que permitió en su día la apertura en La Roca del Vallès de un recinto similar al que tendrá Viladecans.
A causa de aquella excepción, Puig aseguró ayer que, pese a no coincidir con la política de la Generalitat, el proyecto no se podía detener. “Los promotores de la nueva outlet solicitaron la licencia en 2010 y se les concedió en 2011”, dijo el consejero en declaraciones recogidas por Efe. Puig considera que el complejo “está dentro de la legalidad porque, pese a haber cambiado la ley posteriormente, la empresa tenía el permiso concedido con anterioridad”. A partir de ahí, el titular de la cartera de Comercio de la Generalitat dijo que “bienvenido sea” el proyecto.
El consejero fue contundente ayer cuando afirmó que “hoy en día proyectos como este no forman parte del modelo de desarrollo de Cataluña”, en referencia al complejo. El outlet ocupará parte de los terrenos donde estaba previsto que se instalara el Parque Aeroespacial y Movilidad, que ha acabado en el olvido tras la incapacidad para encontrar empresas interesadas en desembarcar en el Baix Llobregat.
La oposición de Puig al proyecto va en la misma línea sostenida por el pequeño comercio que, además de denunciar una operación de especulación urbanística, considera que grandes superficies como la aprobada dificultan la supervivencia de los comercios tradicionales. El consejero de Empresa también es partidario de “mantener un modelo de comercio de equilibrio entre grandes operadores y comercios de proximidad y comercio más urbano y periférico”.
Ese argumento es la base de la política restrictiva que la Generalitat ha mantenido en materia comercial los últimos años. Lo ha hecho CiU en época de Pujol y Mas y defendió la misma línea el Tripartito cuando ERC pilotaba el departamento. Ni el Gobierno central ni la patronal de grandes superficies Anged han logrado cambiar ese posicionamiento. Tampoco el informe de la Autoridad Catalana de Competencia que pone en entredicho ese proteccionismo para los pequeños comercios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.