Apaño para los chiringuitos

La Junta, el Ayuntamiento de Málaga y los empresarios de playa han zanjado la ruidosa discusión que han mantenido en los últimos días sobre el diseño y tamaño de los siete chiringuitos en construcción en la playa de La Caleta con una solución sutil: prescindir de los elementos que sobresalen de la cubierta. La medida tiene el pragmatismo de que satisface en buena medida las posiciones de cada una de las partes, aunque previsiblemente no tanto las numerosas protestas ciudadanas que se quejan por el exceso de volumen y hormigón de las construcciones.

El acuerdo alcanzado en la reunión mantenida este miércoles contempla que los chiringuitos eliminarán el casetón del montacargas y reducirán el tamaño de las chimeneas hasta el punto que los técnicos consideren imprescindible para la correcta absorción de humos. Además, no podrán utilizar la parte de arriba ni como terraza ni como almacén, por lo que se eliminarán las barandillas. Los concesionarios de las licencias se han comprometido a correr con los gastos que le supongan estas modificaciones en los proyectos, pese a que insisten en que las construcciones se ejecutan tal y como estaban aprobadas.

Ante la riada de quejas que han ocasionado los chiringuitos, motivo incluso de discrepancias internas en el equipo municipal de Gobierno que preside Francisco de la Torre, la Consejería de Medio Ambiente adujo que los proyectos no se ajustaban a las autorizaciones concedidas y emplazó a modificarlos. En medio de la controversia al alcalde, Francisco de la Torre, se le ocurrió proponer el uso de plantas trepadoras para tapar la fachada de los restaurantes y paliar su impacto. Los concesionarios se han quejado de que se llegara a plantear la posible demolición cuando se habían ajustado a los proyectos y han realizado inversiones de hasta 400.000 euros.

La Junta da las autorizaciones de uso y ocupación del litoral a los municipios, que a su vez conceden las explotaciones a cambio de un canon y se encargan de las licencias de obras y de apertura. Está previsto que el primero de los nuevos chiringuitos fijos abra a mediados de mayo.