Oposición y sindicatos critican el copago en la teleasistencia
Los grupos municipales coinciden en que afecta a un colectivo "vulnerable" Los sindicatos destacan el afán recaudatorio
La oposición en el Ayuntamiento de Madrid y los sindicatos han criticado la decisión del gobierno de Ana Botella de implantar el copago en la teleasistencia (dispositivo electrónico que tienen los mayores en caso de urgencia) y han asegurado que es un “ataque a uno de los colectivos más vulnerables”. Dos terceras partes de los usuarios tendrán que pagar por este servicio entre tres y doce euros cuando hasta ahora era gratuito para la inmensa mayoría de ellos.
La concejal socialista Carmen Sánchez Carazo ha tildado de “locura” el nuevo contrato que obliga a cofinanciar el servicio a los ancianos y reduce el número de llamadas que hacen los operadores para comprobar cómo están. “Botella intenta disminuir deuda a costa de las personas mayores”, aseguró Carazo. Y ha añadido: “La calidad asistencial se reducirá”.
La concejal de UPyD Cristina Chamorro apuntó que esta es una “nueva vuelta de tuerca” que afecta a las personas “más vulnerables”. Aseveró que puede que la cantidad que los mayores tendrán que pagar no sea mucha, pero que esto es un nuevo añadido al “cobro de medicamentos, la ayuda a domicilio y apoyar económicamente a sus hijos en paro”. La concejal destacó también la importancia que tiene este servicio para evitar el aislamiento de muchos ancianos.
La portavoz de servicios sociales de IU, María Prado, ha señalado: “Lo más justo es que a un colectivo tan vulnerable a quien se les han reducido las pensiones, no se les perjudique más por la prestación de un servicio vital para ellos”.
UGT señaló que la situación de los pensionistas “es cada vez más vulnerable” y consideró que el Consistorio aplicará una medida que consiste en una “receta de pago a un servicio "esencial”. El sindicato exige que se retire esta iniciativa de copago de la asistencia y que se “mantenga el servicio en las actuales condiciones”. Para UGT, el copago consigue un “ahorro insignificante” dentro del presupuesto municipal y respecto a la deuda del Ayuntamiento, pero supone un “riesgo de un alto coste social”.
Para la secretaria de política social de CC OO, Ana González, el copago en la teleasistencia es una “nueva agresión a un colectivo que ya está empobrecido por los recortes”. González afirmó que Ana Botella quiere “hacer caja” y recordó que la teleasistencia fue vendido por el gobierno municipal como un servicio estrella”. En opinión de González, muchas personas van a prescindir del dispositivo porque no podrán “afrontar el coste”.
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