EH Bildu y el PSE ven imprescindible retocar los ingresos para lograr un pacto

Un Gobierno que se encoge de hombros, que esconde “las manos en los bolsillos” y que espera “resignado” a que mejore la situación económica. Es la imagen que esta mañana han esbozado en sendas ruedas de prensa en el Parlamento representantes de EH Bildu y PSE, grupos que, pese al guiño que ayer realizó el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, a ambos alineándose con su planteamiento de flexibilización del objetivo del déficit, no consideran este gesto suficiente para lograr un acercamiento en materia presupuestaria.

Con la resaca de dos intensos días de debate presupuestario con cada consejero en el Parlamento, que finalizaron con las declaraciones del lehendakari, Iñigo Urkullu, en ETB asumiendo una posible prórroga presupuestaria, el portavoz socialista, José Antonio Pastor, ha asegurado que se han “desperdiciado” dos jornadas. Pastor ha insistido en que es imprescindible que se retoquen los ingresos, lo que, tal y como ha señalado a preguntas de los periodistas, obligaría a retirar el proyecto de cuentas actual y presentar uno nuevo.

Marian Beitialarrangoitia, en nombre de la coalición abertzale, ha insistido en la reclamación de que se retiren las cuentas, algo que el Ejecutivo puede hacer hasta el momento en el que el Parlamento tenga un dictamen final del proyecto para votarlo en pleno.

Los socialistas han rechazado las opciones que planteó el pasado lunes el titular de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, de aprobar nuevas leyes en caso de que se logre flexibilizar el límite de déficit, y de esperar al Consejo Vasco de Finanzas de octubre próximo para analizar los ingresos de este año.

Pese a dejar claro que lo primero para lograr un acercamiento de posturas es el cambio en las previsiones de ingresos, Pastor ha insistido en la necesidad de que el Ejecutivo “fuerce” una reunión de la Comisión Mixta del Concierto en la que analizar una relajación en el objetivo de déficit.

Beitialarrangoitia ha censurado al equipo de Urkullu por “volver a mirar a Madrid” al no querer hablar de ingresos y ha criticado que el Gobierno esté condicionado por “un permiso que dé Madrid”, aunque su portavoz, Laura Mintegi, reclamó el lunes a Gatzagaetxebarria que trabaje para flexibilizar el límite de déficit del 0,7% actual al 1,5% que tuvo Euskadi en 2012.

A lo largo del debate presupuestario, los consejeros que han desfilado por la comisión de Hacienda no han realizado llamamientos al acuerdo ni han planteado aspectos del proyecto sobre los que poder dialogar con los grupos para lograr cambios que permitan mayores consensos.

Al margen de Gatzagaetxebarria, quien sí pidió a la oposición que no impida la aprobación de las cuentas, el resto de miembros del Gabinete se han limitado a responder a las preguntas sobre partidas concretas y a asegurar que son los mejores presupuestos posibles en la actual coyuntura económica actual.

En este sentido, Leire Pinedo, de EH Billdu, ha asegurado que los consejeros han comparecido ante la comisión para ejercer de “meros notarios” del lehendakari y ha afeado que el Ejecutivo “espera sentado a que el ciclo económico cambie por sí mismo”, una crítica muy similar a la que vertió el PP hace una semana.

El único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha criticado también las cuentas y ha reiterado su propósito de presentar en las próximas fechas una enmienda a la totalidad contra ellas por entender que ni reactivan la economía ni ayudan a generar empleo.

Maneiro ha asegurado que la prórroga a la que es posible que se enfrente Urkullu se va a convertir en el “primer fracaso político del PNV esta legislatura”, un fracaso de “considerables proporciones habida cuenta de la situación de crisis económica y desempleo” de Euskadi.