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Basterretxea regresa a Irún

Una muestra reúne un centenar de obras del escultor, entre diseños industriales, dibujos y estudios arquitectónicos

El escultor Néstor Basterretxea, en su casa de Hondarribia, en una imagen reciente.
El escultor Néstor Basterretxea, en su casa de Hondarribia, en una imagen reciente.JAVIER HERNÁNDEZ

La Sala Menchu Gal de Irún acogerá desde este viernes y hasta el 7 de julio una exposición con más de un centenar de obras del artista Néstor Basterretxea, realizadas en diferentes épocas, y entre las que hay diseños industriales, estudios arquitectónicos, obra gráfica, dibujos y esculturas. En la presentación de la muestra, además del propio Basterretxea, que ha recordado su vinculación con el municipio, han estado presentes el alcalde, José Antonio Santano; el director de la Obra Social de Kutxa, Carlos Ruiz; y la delegada de Cultura, Belén Sierra.

Basterretxea decidió instalarse en Irún en 1956 junto a Jorge Oteiza atraído "por el encanto de lo fronterizo" y residió hasta principios de los setenta en la localidad, donde vivió una época en la que fue "feliz" y tuvo la oportunidad de descubrir al escultor guipuzcoano. "Para mí ha sido el artista más importante de la historia del País Vasco porque crear es inventar y el era un gran inventor que me inculcó la necesidad de avanzar continuamente. Si tú te paras, te conviertes en un buen hacedor, pero no un artista de verdad", ha reflexionado.

La exposición ofrece una aproximación al artista diseñador industrial, dentro de un itinerario denominado Fantasía Utópica en el que están las únicas esculturas de la exposición, y presenta además diferentes composiciones en las que tienen un peso muy importante el dibujo. El otro espacio destacado, bajo el título Miscelánea, presenta obras de diferente técnica y estilo que van desde los años 70 hasta el presente, y en ellas se ven reflejados los sueños materiales más subjetivos de su creador a través la utilización del collage y el fotomontaje.

El artista de Bermeo, afincado desde hace años en Hondarribia, ha permitido sacar a la luz parte de su archivo personal guardado en el caserío Idurmendieta de esta localidad guipuzcoana y, bajo la dirección artística de Helena Elbusto, se han presentado algunas de las obras sobre fondos de colores.

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