La oposición endurece su postura contra las cuentas para reflejar un Gobierno débil

El PNV se dispone a soportar un duro período de transición hasta el inicio de las negociaciones sobre los Presupuestos, según ha reconocido su presidente, Andoni Ortuzar. “El propio calendario de la tramitación de los Presupuestos nos lleva a todos los partidos a una espera hasta que se pueda empezar a hablar con todos para saber cuáles son realmente las posturas”, añadió el máximo responsable del EBB. Los nacionalistas saben que la oposición va a proyectar la sensación de debilidad parlamentaria (27 de 75 escaños), sustentada sobre la idea de los profundos recortes aplicados por Iñigo Urkullu en sus primeros Presupuestos y que encontraría el lógico eco en amplios sectores como los sindicatos y organizaciones sociales. De paso, esta posición crítica trataría de comprometer la imagen de gestión tradicionalmente asociada al PNV durante su paso por diferentes instituciones públicas de Euskadi.

De momento, una vez conocidas las grandes cifras de cada uno de los departamentos, se abre precisamente un período de explicación detallada en la Cámara por parte de los diferentes consejeros que permitirá a los grupos parlamentarios fijar sus respectivas posiciones de cara a la aprobación de las primeras cuentas del Gobierno Urkullu, que se ven afectadas por un drástico recorte en el capítulo de ingresos.

A partir de ahí se conocerá la posibilidad de que pueda presentarse alguna enmienda a la totalidad, que sería llevada a votación en el Parlamento. Según las primeras estimaciones, hasta mediados del próximo mes de abril no comenzarán las auténticas negociaciones entre el PNV y miembros del Gobierno con cada uno de los grupos políticos. Precisamente a este largo intervalo que se abre ahora tras conocerse el presupuesto ya aprobado por el Ejecutivo se refiere Ortuzar cuando admite que se sucederán los lógicos mensajes críticos desde la oposición pero sin que se produzca avance alguno.

En un cálculo de posibilidades reales para sacar adelante su propósito de aprobación de las cuentas, el PNV se fijará en el PSE-EE. Pero va a encontrar a un partido que se mueve en un debate interno de dos posturas enfrentadas, que el Gobierno entiende. De un lado, un sector mantiene el conocido posicionamiento de fomentar el acuerdo institucional que se viene repitiendo durante años en varias instituciones vascas. De otro, quienes sostienen que ha llegado el momento de proyectar la imagen de debilidad de un Ejecutivo del PNV que ha aplicado duros recortes en contra, precisamente, del principal argumento de los socialistas desde la recta final de su estancia en el Gobierno López.

Los nacionalistas asumen que el acercamiento hacia EH Bildu es perder el tiempo

El secretario general de los socialistas alavesas y parlamentario vasco, Txarli Prieto, ha dicho que su partido, a día de hoy, ve "muy difícil" y "muy lejos" un apoyo a los presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca para 2013. Prieto, durante una rueda de prensa en Vitoria ofrecida junto al diputado socialista Ramón Jáuregui antes de celebrar unas jornadas de reflexión con afiliados, ha reconocido, no obstante, que el PSE-EE todavía no ha tomado una decisión formal sobre la presentación o no de una enmienda a la totalidad al proyecto presupuestario, informa Efe.

Ha insistido en que existen "muchas dificultades" para lograr puntos de encuentro con el Gobierno Vasco de Iñigo Urkullu y ha acusado al PNV de haber "despreciado" un cambio de la política fiscal que defendió el gobierno anterior socialista presidido por Patxi López.

Ese cambio en la fiscalidad, ha considerado, hubiera permitido que este año las cuentas públicas fueran "más abiertas y expansivas", en lugar de contemplar recortes "brutales". Prieto también ha culpado al PNV de aislarse voluntariamente al decidir gobernar en minoría y ha recalcado que la opción de entendimiento presupuestario está "muy difícil" y "muy lejos". En esta línea puede entenderse, de hecho, la valoración crítica realizada ayer por el líder del PSE-EE alavés, Txarli Prieto, que ve “muy lejos” la posibilidad de un acuerdo presupuestario con el PNV.

En el caso de EH Bildu, el PNV lo va a intentar dentro de su conocida política de abrir negociaciones con todos los grupos parlamentarios para acercar posturas sobre los Presupuestos, pero internamente cobra fuerza la idea de que será una pérdida de tiempo habida cuenta de la dura posición crítica de la coalición soberanista. La izquierda abertzale ha descalificado el proyecto aprobado por el Gobierno Urkullu porque entiende que no responde a las necesidades sociales y económicas. de hecho, ha apelado a la búsqueda de nuevas alternativas que reduzcan el impacto de los recortes.