Una comarca en el ojo del huracán

En lo que va de 2013, en la Selva se han destapado dos escándalos que han salpicado a alcaldes y ediles

La comarca de la Selva está en el ojo del huracán. Antes del caso Manga tuvo lugar en Lloret de Mar la Operación Clotilde contra el blanqueo de capitales de la mafia rusa. Por este caso, dirigido por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, está imputado el concejal de Hacienda y teniente de alcalde de Lloret, Josep Valls. Se da la circunstancia de que Valls, que ha dejado sus cargos en la localidad pero sigue como concejal, es diputado y consejero de Hacienda en el Consejo Comarcal de la Selva, investigado por sus relaciones con la empresa GRS Arc Local. El gerente del Consejo Comarcal, Joan Burjachs, ha declarado ante la policía acompañado de un abogado.

El presidente de Convergència en Girona, Pere Vila, no quiso ayer manifestarse sobre la difícil situación de Valls, que se mantiene en el puesto pese a estar imputado y tras la dimisión del presidente del ente comarcal, que se encuentra en su misma situación judicial.

En un contexto difícil está también Jordi Orobitg (ERC), vicepresidente del Consejo Comarcal y tercer teniente de alcalde en Lloret. Orobitg es doble socio de gobierno de CiU: gracias a ERC los convergentes gobiernan en Lloret y en Santa Coloma de Farners. “Seguimos abiertos a mantener el pacto de gobierno, pero queremos revisar algunas cosas”, declaró ayer Orobitg, que no piensa modificar los pactos en Lloret.

Además del ente comarcal, otras instituciones están siendo investigadas por la juez de Lugo. El organismo de la Diputación de Girona encargado de la recaudación (Xaloc), en la ciudad de Girona, ha sido registrado por los agentes de Aduanas. La juez tiene indicios de que Àlex Ros, administrador de GRS Arc Local, promovió un concurso público del Xaloc, competidor de GRS, para adjudicarlo a esta última sociedad. En la negociación habrían intervenido diversas personalidades para solventar los “problemas” que suponía el Xaloc para las expectativas empresariales de GRS.

También el Patronato de Turismo de Girona está siendo investigada por las presuntas relaciones de GRS con su director, Ramon Ramos. Este habría recibido presuntamente diversos pagos gracias a su papel de conseguidor de contratos para la trama.

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