El Gobierno rechazó evaluar en tierra el estado del Prestige

El comisionado del Ministerio de Fomento, Francisco Alonso, ha revelado esta mañana que gobierno español rechazó un plan para sacar muestras del Prestige y evaluar en tierra su estado estructural. Esta operación, con un coste de 12 millones de euros, requería el desarrollo de un nuevo sistema de corte para extraer las piezas del buque y obligaría a extender los trabajos un mes y medio más tras la extracción del fuel.

"No podíamos asumir" (el coste), ha asegurado Alonso durante su segunda jornada de declaración en el juicio del Prestige que se celebra en Expocoruña. El Comisionado de Fomento ha explicado que tras su hundimiento se extrajeron 13.700 toneladas de fuel. En su declaración, Francisco Alonso, ha reiterado el mal estado del Prestige y ha insistido en que si el capitán hubiese comunicado a la sociedad de clasificación los problemas que el buque tenía en la máquina esta "no le hubiera permitido navegar".

La plataforma ciudadana 'Nunca Máis', personada como acusación particular, interesó la nulidad de esta prueba y argumentó que había sido realizada por el ingeniero naval Santiago Martín Criado, ya fallecido, que estaba en el gabinete de crisis gubernamental que se constituyó tras el accidente y que dio por buena la decisión de alejar el barco de la costa.

Están acusados en este proceso el capitán del barco, el griego Apostolos Mangouras, de 76 años, para el que se piden 12 años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia, los mismos delitos que se les imputan a otros dos miembros de la tripulación, Ireneo Maloto, primer oficial, de nacionalidad filipina y que actualmente se encuentra en paradero desconocido, Nikolaos Argyropoulos, jefe de máquinas y el ex director general de la Marina Mercante.