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Manuel Llombart | Consejero de Sanidad de la Generalitat Valenciana

“Aplicaremos la gestión privada cuando creamos que nos da un valor añadido”

El titular de Sanidad sostiene que su único objetivo es que el servicio siga siendo público y gratuito

Manuel Llombart, consejero de Sanidad de la Generalitat Valenciana.
Manuel Llombart, consejero de Sanidad de la Generalitat Valenciana.MÒNICA TORRES

Hay consejeros a los que les encanta convertir su despacho en un santuario político. Apenas dejan un centímetro cuadrado libre de fotografías dedicadas de altos cargos que exhiben como una muestra de estatus. No es este el caso de Manuel Llombart (1969), que desde diciembre está al frente de la sanidad pública valenciana, atenazada por una aguda crisis financiera. La sobriedad preside su mesa de trabajo. En su despacho solo hay una imagen, del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a quien le une una relación de amistad. Los papeles y las carpetas están unos metros más allá, en la mesa de reuniones del centro de la sala, donde, como él señala, se pasa el día reunido con sus colaboradores. En torno a ella discurre la entrevista. Llombart habla despacio, en tono bajo y midiendo las palabras.

Pregunta. Madrid se ha apuntado al modelo Alzira, Cataluña cuenta con un estudio que plantea privatizar 18 hospitales, su antecesor presentó un modelo que contemplaba poner a un gestor del sector privado al lado de los gerentes públicos para controlar el gasto, ¿Cuál es su modelo sanitario?

Respuesta. Mi estrategia es muy sencilla y compleja a la vez. Mi único plan consiste en que la sanidad siga siendo para los valencianos igual que ha sido hasta ahora: pública, universal, gratuita y de calidad. Y que el eje pivote sobre el paciente. Existen distintas herramientas para alcanzar este fin. A mí me sirven todas, siempre que sean adecuadas para resolver la situación que se plantee. El debate no debe centrase en los medios empleados, sino en la situación a resolver y cómo solucionarla.

P. Entre estos medios o herramientas ¿Qué peso le da a la gestión privada?

R. La colaboración entre sanidad pública y privada no es algo que estemos inventando ahora. ¿Cuál es el orden adecuado en el uso de los medios? Debemos de llevar a cabo todo lo que entendamos que debe ser realizado mediante la gestión pública directa. Cuando la gestión privada nos pueda dar un valor añadido, ya sea mediante concesión \[modelo Alzira\], los conciertos o cualquier otra fórmula jurídica, la aplicaremos. Pero por el beneficio del paciente.

P. ¿Está satisfecho del resultado del modelo Alzira?

R. Sí, porque el paciente también lo está. Si hay algo que modificar, nos sentaremos con las empresas y seguro que llegamos al acuerdo necesario.

P. Las compañías que gestionan los departamentos privatizados se quejan de que la Generalitat les debe dinero, e incluso han llegado a pedir más fondos o cambiar las condiciones del contrato. ¿Estamos a las puertas de otro rescate, como con Alzira en 2003, para salvar el modelo de nuevo?

R. No entiendo que en marzo de 2003 hubiera un rescate, sino una redefinición del modelo. Se entendió que si la empresa adjudicataria no gestionaba la atención primaria además del hospital, el sistema no funcionaba. Y se amplió el espectro de prestaciones, por lo que se adecuó la cápita que se pagaba a la empresa. Ahora estamos en un momento de diálogo con las concesionarias. Mi intención es llegar a un punto de consenso que permita que si ha habido un problema producido por el devenir de los años, se solvente. Modificaremos lo que tengamos que modificar hasta alcanzar un punto de consenso entre las empresas y la Administración. Tiene que haber un margen en la gestión que permita un ahorro para la Administración, que sería una forma de buscar la eficiencia, y un beneficio adecuado para las concesionarias. Cualquier modificación que se haga tendrá el límite del mantenimiento de la calidad de la prestación sanitaria del paciente.

P. ¿Ceder la gestión de todo un departamento sanitario a una empresa privada no implica el reconocimiento de la incapacidad de la Administración de hacerlo mejor?

R. No. El 80% de la gestión de la sanidad en la Comunidad Valenciana es directa, fíjese si creemos en ella. En determinados lugares, se decidió que la fórmula más adecuada de gestión sanitaria era usar la concesión administrativa.

P. ¿Qué ha sucedido con la apuesta de su antecesor y el modelo de gestión compartida?

R. Luis Rosado hizo un excepcional trabajo. El modelo de gestión compartida no era más que un cúmulo de acciones, parte de las cuales se están llevado a cabo, como concursos con proveedores con otras condiciones. Otras están en proceso de estudio o no se van a aplicar.

P ¿Las empresas controlarán a los trabajadores de la Agencia Valenciana de Salud en aspectos como el gasto o la productividad? ¿Qué queda de la dirección colegiada de los departamentos de salud y la entrada de consultoras o compañías externas?

R. Creemos firmemente en el talento que tenemos en el personal de la Agencia Valenciana de Salud. Tenemos 195 directivos y 60.000 profesionales y el talento hay que buscarlo dentro. De esta situación vamos a salir con nuestro personal. Si se necesitan apoyos externos para cuestiones puntuales, se buscarán, pero hay que salir de esto todos juntos, y sin el personal sanitario no vamos a ningún lado.

P. ¿Qué va a suceder con los hospitales de Llíria, ya construido, o Gandia, prácticamente acabado, que aún no han entrado en funcionamiento?

R. Estos centros se proyectaron en una coyuntura distinta a la actual. No me puedo comprometer a dar una fecha de entrada en funcionamiento. ¿Cuándo lo harán? Cuando la situación lo permita.

P. ¿Se cederán al sector privado?

R. En estos momentos hay un problema de gasto corriente. No podemos incrementar este gasto, sea cual sea la vía. El presupuesto que tengo se destina a mantener la estructura existente. Da igual que hablemos de gestión directa o indirecta, al final habría que pagarlo y no se puede.

P. ¿Ha habido un boom de la construcción también respecto a los hospitales? ¿Era realmente necesario el hospital de Manises o el que la consejera de Educación, María José Catalá prometió levantar en Torrent cuando era alcaldesa de la localidad?

R. Ahora vivimos una época con unas circunstancias muy distintas a las del momento anterior a la crisis. Entonces se generó una estructura sanitaria muy potente. Habrá que aprovechar esta estructura en los próximos años, en los que prácticamente no va a existir inversión. Vamos a tener que vivir de las inversiones hechas en otro momento.

P. ¿Veremos el cierre de hospitales por no poder mantenerlos?

R. A día de hoy, con rotundidad, no se ha planteado el cierre de ningún hospital.

P. En abril se eliminó el Plan de Choque y la red pública volvió a asumir las intervenciones que desviaba a la sanidad privada. ¿Se va a mantener esta decisión?

R. El ciudadano debe estar atendido con los niveles de calidad que siempre ha tenido. Confiamos tanto en los profesionales de la Agencia Valenciana de Salud que les hemos pedido el esfuerzo de atender estas operaciones, que el profesional entiende. Si, pese a ello, tenemos unos tiempos de demora que no son los que deseamos, acudiremos de nuevo al Plan de Choque.

P. Antes de ser consejero de Sanidad usted era responsable del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) ¿Qué puede aportar un gestor de la sanidad privada a la pública?

R. No hay sanidad pública o privada. Solo hay una sanidad. Lo que puedo ofrecer son 17 años de experiencia en el sector sanitario, porque este es un sector que hay que conocer desde dentro. Y también algo que siempre he aportado donde he estado: sentido común.

P. Usted tiene una fuerte vinculación con el IVO. No solo lo dirigió, sino que mantiene una estrecha relación familiar con esta institución, que fundó su abuelo y también dirigió su padre. El IVO se financia fundamentalmente con fondos de la consejería. ¿No cree que incurre en una situación de conflicto de intereses al dirigir ahora Sanidad?

R. El IVO es una institución que lleva desde 1975 trabajando para los valencianos, mucho antes de que se llevaran a cabo las transferencias en sanidad. Cuando se definió la estructura oncológica de esta comunidad, ya existía el IVO. Por lo tanto, el papel que el IVO tenga en la sanidad de esta comunidad estará condicionado por la complementariedad necesaria que aporta al sistema sanitario valenciano. En la medida que esta consejería necesite el IVO y yo sea su consejero, se va a utilizar como cualquier otro medio.

P. Usted denunció la deuda de la Generalitat con el IVO. Ahora que está en el otro lado de la barrera, ¿Qué opina cuando los proveedores o los farmacéuticos le reclaman pagos que se adeudan?

R. Me preocupa exactamente lo mismo que al presidente de la Generalitat. Uno de los principales objetivos de esta comunidad es pagar a sus proveedores. Tenemos que llegar a una situación financiera sostenible con ellos, en las fechas más breves posibles. Por un lado, a través de un nuevo modelo de financiación, aunque para plantear esta cuestión habrá que esperar a 2014. Hasta entonces, de momento, habrá que hacerlo con los instrumentos de liquidez que vengan del Estado central.

P. ¿La deuda con el IVO se ha saldado ya?

R. Se mantiene en la misma medida del resto de instituciones a las que se debe dinero. En estos momentos, hace dos meses que me desligué del IVO y ya no sé cómo evoluciona su deuda.

P. ¿Por qué ha decidido este momento para afiliarse al PP?

R. La decisión la tomé cuando acepté ser consejero. Es una muestra de apoyo con un proyecto con el que me he comprometido y en un momento en el que el PP no lo está pasando bien.

P. Recientemente se hizo público un informe elaborado por la Consejería de Bienestar Social que desvelaba las irregularidades que se cometieron en la concesión de ayudas a la cooperación por parte de la gestión de Rafael Blasco. La fiscalía ha planteado dudas sobre los contratos que Blasco adjudicó cuando dirigió Sanidad. ¿Cree conveniente fiscalizar estos expedientes como ha hecho Bienestar Social?

R. Hay una instrucción clara del presidente de la Generalitat con la que comulgo al 1.000% y que hago mía, que dice que la colaboración con la Justicia y la transparencia va a ser plena. Cualquier cuestión que solicite la Justicia encontrará aquí la máxima colaboración.

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