Los pequeños agricultores son la solución para el problema de la alimentación en el planeta. En países como Bolivia y Tanzania encontramos ejemplos de pequeñas poblaciones rurales en las que, gracias a una mínima inversión, han conseguido importantes mejoras en su calidad de vida.
Madrid -
Andrea Chibada, su hija y unos vecinos labran el campo antes de sembrar girasol, un producto muy bien adaptado a las áridas condiciones de la zona. La transformación de las semillas en aceite aumenta su valor en el mercado y genera ingresos extra para las familias. Distrito de Kongwa, Tanzania.PEP BONET (NOOR)Geveysa Tibi tiene 38 años y desgrana cacao con sus hijos. Vive en una comunidad de 38 familias de etnia tacana en unas tierras ocupadas por comunidades indígenas originarias. El cacao que recogen en el bosque, lo llevan a vender a la cooperativa APARAB. Comunidad de Portachuelo Medio, noreste de Bolivia.PEP BONET (NOOR)Jeska Lemabi, cincuenta años, siembra cacahuetes en el campo de su marido. Jeska ha conseguido que la tierra de la parcela sea más fértil y dé mejores cosechas tras haber sembrado una variedad de cacahuetes mezclada con especies complementarias, según una técnica de cultivo mixto. Distrito de Morogoro, Tanzania.PEP BONET (NOOR)Juma Kiwoka y su mujer son los productores locales de pollo. Se organizan en pequeños grupos especializados en la producción e incubación de huevos fertilizados y en la cría de polluelos. De este modo pueden aumentar la productividad y atraer a grandes compradores de pollo, que lo que buscan es un servicio de confianza. Distrito de Gairo, Tanzania.PEP BONET (NOOR)Manuel Ayala desinfecta la tierra con agua caliente antes de sembrar nueces de Brasil. En los años 90, participó en las reivindicaciones indígenas de la reforma agraria. Hoy es propietario y trabaja para mejorar las cosechas, garantizar la seguridad alimentaria y conservar el ecosistema del bosque amazónico. Comunidad San Juan del Urucú, noreste de Bolivia. PEP BONET (NOOR)Oded Olmos Tibi y su hermano dando de comer a las gallinas y a los cerdos. Las familias de etnia Tacana, como la suya, viven de la cría de animales domésticos, de la caza y la pesca. También cultivan maíz y yuca con un sistema agroforestal que diversifica la cosecha y respeta el equilibrio ecológico del bosque. Comunidad de Portachuelo Medio, noreste de Bolivia.PEP BONET (NOOR)Ronald Valverde tiene 9 años y recoge raíces de yuca con sus padres en el bosque. La familia vive de la caza y de la comercialización de plátanos, maíz, yuca y cacao. Con la yuca, que venden a la cooperativa APARAB, hacen mandioca, que es la harina de la yuca, y chivé, bebida muy refrescante y nutritiva. Comunidad de Valparaíso, noreste de Bolivia. PEP BONET (NOOR)Zuhura Seng'ondo tiene 28 años y se dedica a criar pollos. Gracias a la formación que ha recibido, ha aprendido a engordarlos rápidamente y así, puede obtener más beneficios. Ahora los alimenta con una mezcla de salvado de maíz, calcio, sangre deshidratada de animal, sal, sardina y sorgo. Distrito de Gairo, Tanzania.PEP BONET (NOOR)
