La exigencia del pacto fiscal divide al empresariado ante su acto unitario
El exministro Josep Piqué abrirá la gala empresarial pese al malestar en Pimec
Aunque parezca paradójico, el acto unitario de reivindicación empresarial que se celebrará el próximo 14 de febrero en Barcelona está distanciando más que acercando a las entidades que lo organizan. Al menos de momento. El motivo no es otro que la inclusión o no de cuestiones políticas durante los parlamentos, una cuestión que se ha agravado en los últimas días después de que el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, haya expresado en las últimas semanas su predilección por el pacto fiscal como una salida que impida el “choque de trenes” entre Barcelona y Madrid, evitando así la consulta que propugna el Gobierno de CiU, con el apoyo de ERC e ICV en el Parlament.
El manifiesto que recogerá la síntesis del acto todavía no se ha empezado a redactar pero los organizadores —Fomento del Trabajo, Pimec, Cámara de Comercio de Barcelona, Círculo de Economía, Aijec y la Asociación de la Empresa Familiar— saben bien cuáles han de ser las líneas maestras: la ascendencia de la empresa para la salida de la crisis, medidas que contribuyan en ese sentido y una reivindicación de la economía productiva como garante de la cohesión social. La cuestión es si se puede ir más allá e imbricar esas demandas en el contexto político actual o no y señalar este como una palanca más de cambio. Y es ahí donde surgen las divergencias.
Fuentes que participan en la organización del evento aseguran que existe interés por parte de Fomento para que se incluya el pacto fiscal como una medida más que contribuya a salir de la crisis y a apaciguar el actual escenario político.Una portavoz de la patronal aseguró ayer que no se ha empezado a hablar sobre el tema y que, de hecho, se quiere evitar.
El resto de organizaciones, según otras fuentes consultadas, quieren mantenerse al margen de la dialéctica de los partidos e incluso evitar la presencia de representantes de los grupos parlamentarios catalanes en el acto. La conclusión mayoritaria es que sacar a colación ahora la petición del pacto fiscal sería poco menos que un menosprecio al Gobierno de CiU, que ya ha abandonado esa petición —eje de la pasada legislatura— para abrazar el referéndum como objetivo.
Otro de los frentes abiertos se produjo en una reunión celebrada el pasado sábado, en la que se decidieron los titulares de los parlamentos. Cerrará el acto Gay de Monetllà para hablar de liderazgo empresarial. Antes habrán hablado el profesor de IESE Pedro Nueno y el presidente del Círculo de Economía (y de la aerolínea Vueling), Josep Piqué. La presencia de un exministro del Partido Popular en el atrio de oradores ha herido sensibilidades en Pimec, que reivindicó al día siguiente que el acto debía ser “exclusivamente empresarial”. La popular Alicia Sánchez-Camacho pidió el domingo “generosidad” a los empresarios para que sean receptivos a la propuesta de mejora de financiación, alejada del pacto fiscal, que está preparando el Gobierno de Mariano Rajoy.
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