24 horas de espera en el ferry Alicante- Orán acaban con un muerto y un motín
La víctima de 36 años, cuyo padre falleció hace unos días, viajaba a Argelia a ver a su madre Algunos pasajeros esperan desde el pasado jueves a que amaine el temporal para partir
Su padre murió hace unos días en Francia y regresaba a su Argelia natal a comunicárselo a su madre. Pero el temporal en alta mar impidió que el ferry que une Alicante y Orán zarpase el martes, como estaba previsto.
Tras dos días de encierro en el interior del barco y tras conocer el miércoles por la noche que tampoco zarpaban, cogió su equipaje lo lanzó por la borda, y luego se tiró él. El golpe en la cabeza sobre el muelle fue mortal para este pasajero de 36 años y nacionalidad francesa. Cuando llegaron los servicios sanitarios solo pudieron certificar su muerte.
Algunos compañeros de viaje relataron que la víctima estaba “desesperada”, y que saltó porque la tripulación le prohibió bajar a tierra. Fuentes de la terminal marítima detallaron a Efe que desde el punto de vista aduanero, los pasajeros tras pasar el control fronterizo, fuera del área Schengen, están bajo la tutela del capitán y por consiguiente es complicado bajar. Sin embargo, fuentes de la compañía consignataria del barco aseguraron que durante estos días la Guardia Civil dejó salir a los que lo solicitaban. Pero nadie lo hizo.
Los pasajeros relataron este jueves los momentos de “pánico y nerviosismo generalizado” que se vivió a bordo tras el accidente que se cobró la vida de este turista. Los pasajeros se agruparon en la cubierta y empezaron a gritar y lanzar objetos. El cadáver permaneció en el suelo durante más de una hora hasta que llegó la autoridad judicial. Agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil organizaron un “despliegue preventivo”, según explicaron fuentes policiales.
Las quejas y la indignación de la mayoría de los pasajeros, algunos de ellos llevan cinco días esperando zarpar, obligó a dejarles desembarcar durante unas horas, hasta las cinco de la tarde. Un centenar optaron por bajar y mostrar así su “enfadado” ya que se sintieron “encerrados, como en una jaula” durante dos días sin saber qué ocurría. Los turistas se sintieron “desatendidos” por la tripulación, y aseguraron que no les dejaron bajar en ningún momento, ni tan siquiera al garaje donde están estacionados sus vehículos.
A raíz del accidente mortal, la actitud cambió y les dejaron bajar. Durante estos días les ofrecieron a bordo comidas y bebidas, según la compañía. El barco estaba previsto que zarpara en la noche del jueves al viernes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.